Diez años de la «vergüenza» de Lampedusa
¿Qué queda de aquella sensibilidad? A día de hoy no existe ninguna operación europea de salvamento en el Mediterráneo
Hace diez años, el 3 de octubre de 2013, un barco que transportaba a más de 500 migrantes se incendió a 800 metros de la costa de Lampedusa. En el naufragio murieron 368 personas, entre ellas 83 mujeres y nueve niños.
La tragedia conmocionó a toda Europa. Entonces «se puso en marcha el proyecto Mare Nostrum y en un solo año se salvaron 160.000 personas», afirmaba Tíscar Espigares, responsable de la Comunidad de Sant’Egidio en Madrid, durante la presentación diocesana de la Jornada de las Migraciones de este año.
En 2016, el Parlamento italiano consagró el 3 de octubre como Día de la Memoria y la Acogida. Una cita que ya se venía conmemorando desde un año después del naufragio —2014— gracias al Comité 3 de Octubre. Se lanzó una campaña para que el día quedara instituido a nivel europeo y se pidió la creación de una base europea de ADN de víctimas para ayudar a identificarlas.
¿Qué queda de aquella sensibilidad diez años después? ¿Qué ha sido de la solidaridad y la acogida ante aquella «vergüenza», que fue como lo calificó Papa Francisco?
«Durante los últimos tres años se ha producido un progresivo debilitamiento de las actividades de auxilio en el mar por parte de Europa», denunciaba en la mesa redonda Espigares: «A día de hoy no existe ninguna operación europea de salvamento en el Mediterráneo, y las naves humanitarias de las ONG muchas veces son objeto de campañas de descrédito y obstáculos burocráticos». La Organización Internacional para las Migraciones cifra en 28.105 las personas desaparecidas en el Mediterráneo desde el año 2014.
Oración por los miles de migrantes fallecidos
Con motivo de este día, la Comunidad de Sant’Egido en Italia recordará a los miles de migrantes muertos y desaparecidos a lo largo de estos años. Hace asimismo un llamamiento a Europa «para que ayude a Italia en las operaciones de salvamento en el mar, única manera de evitar nuevas tragedias de la inmigración». La oración se celebrará en la basílica de Santa María de Trastevere a las ocho de la tarde.
En un comunicado, la comunidad recuerda la existencia de alternativas a los traficantes de personas, «como los corredores humanitarios, implementados por Sant’Egidio junto a otras asociaciones en colaboración con los ministerios del Interior y de Exteriores, en Italia y también en Francia y Bélgica»
Gracias a estos corredores han podido llegar a Europa, de manera segura, más de 6.500 personas. «Es urgente desarrollar otras vías legales de entrada por motivos laborales, que serían una respuesta a la crónica falta de trabajadores en varios sectores a causa del descenso demográfico», añaden desde Sant’Egidio.