Despunta la violencia contra los cristianos en Tierra Santa
Por primera vez, un informe registra 90 actos violentos cometidos contra cristianos en Jerusalén. El fenómeno alcanzó su punto álgido el año pasado
Casi nadie habla de paz en Tierra Santa. El clima bélico —actualmente circunscrito a la Franja de Gaza— lo inunda todo y ha incrementado los ataques a los cristianos en Jerusalén, según ha constatado Rossing Center, una ONG judía especialmente comprometida con el diálogo interreligioso y la construcción de la paz. Pone además en evidencia que las autoridades israelíes no han podido o no han querido poner fin a este despunte de violencia.
En el informe Ataques a cristianos en Israel y Jerusalén este, presentado el pasado miércoles, esta institución identifica once casos de acoso verbal, siete agresiones violentas, 32 ataques a la propiedad de las Iglesias, una profanación de un cementerio y 30 casos denunciados de escupitajos a miembros del clero y a los peregrinos, durante el año 2023.
En total son 90 episodios violentos que han quedado por primera vez documentados y que, según los autores, representan solo «la punta del iceberg de un fenómeno mucho mayor». «La profanación de las tumbas de un cementerio anglicano el 1 de enero de 2023 ejemplifica una preocupante tendencia al aumento de los ataques, incluidos los escupitajos», señala el informe del Rossing Center.
Jóvenes ultraortodoxos
Los ataques más violentos los llevan a cabo jóvenes adultos de «la parte marginada de la sociedad ultraortodoxa», señalan los investigadores. Además del acoso y los escupitajos, Rossing Center ha certificado otras violaciones contra el derecho a la libertad religiosa. Por ejemplo, se ha increpado a los religiosos cristianos para que quitaran las cruces de los espacios públicos.
Con todo, los agresores representan una minoría dentro de la comunidad judía ortodoxa, que ha rechazado estos actos con carteles en hebreo colgados en la Ciudad Vieja de Jerusalén antes de la festividad de Pascua. «El cambio continuo hacia la extrema derecha, un creciente sentido de nacionalismo y el énfasis en Israel principalmente como un Estado para la población judía han socavado colectivamente tanto el sentido legal como el percibido de igualdad para cualquier minoría dentro del país», se lee en el informe.
En agosto de 2023, como parte de sus esfuerzos por sensibilizar a la opinión pública sobre la cuestión de la seguridad de la comunidad cristiana, el presidente Isaac Herzog visitó el monasterio Stella Maris de Haifa para reunirse con líderes cristianos. En aquella ocasión señaló los «fenómenos extremadamente graves en el trato a los miembros de las comunidades cristianas en Tierra Santa», dijo. «Nuestros hermanos y hermanas, ciudadanos cristianos, se sienten atacados en sus lugares de oración y sus cementerios, en la calle. Es totalmente inaceptable en todos los sentidos».
Una minoría
En una rueda de prensa recogida por medios locales, la directora del Programa de Relaciones Judeocristianas del Centro Rossing, Hana Bendcowsky, quien presentó los resultados, atribuyó la actitud hostil de una parte pequeña pero creciente de la sociedad de Israel a la ignorancia sobre el cristianismo en el país.
El Rossing Center ha ofrecido una serie de recomendaciones a las autoridades israelíes para contrarrestar el fenómeno: entre otras, aumentar la presencia policial y la intervención en lugares críticos; formar a la Policía y a las autoridades locales sobre las comunidades cristianas; establecer puestos de enlace tanto en el Gobierno nacional como en el municipio de Jerusalén; mejorar los planes de estudio sobre el cristianismo en las escuelas de Israel; emitir condenas más enérgicas por parte de las autoridades; animar a los cristianos a denunciar los ataques, y aumentar la concienciación entre los diplomáticos.
Este informe ha surgido ante todo de la necesidad de recopilar los datos hasta ahora parciales y fragmentarios sobre el fenómeno: «El contexto del conflicto israelo-palestino, asociado a la superposición de identidades religiosas y nacionales, complica la comprensión de estos episodios como ataques exclusivamente contra la identidad cristiana», explica el documento.
El año pasado el Rossing Center lanzó la Iniciativa de Defensa y Educación en respuesta al creciente acoso contra los cristianos en Jerusalén y otras partes de Israel. Forma parte de las actividades de su Centro Jerusalén para las Relaciones entre Judíos y Cristianos, que busca fomentar una mejor comprensión de las relaciones interreligiosas en el contexto particular de Tierra Santa.