De la Bella desconocida a la Bella reconocida - Alfa y Omega

De la Bella desconocida a la Bella reconocida

La catedral de Palencia comienza un periodo de celebraciones a los 700 años del inicio de su construcción. El templo estará «abierto a todos, incluso a los que no tienen fe», dice el obispo palentino, Manuel Herrero

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Bajo la actual catedral gótica quedan restos de dos catedrales románicas y de una iglesia visigótica. Foto: Diócesis de Palencia

El 1 de junio las campañas de la catedral de Palencia y de las iglesias de toda la ciudad repicaron a mediodía en recuerdo de un mismo 1 de junio, pero siete siglos atrás, cuando se puso la primera piedra de la época gótica de la seo palentina. «Hay fechas de acontecimientos que no podemos olvidar, que forman parte de nuestra vida, historia y cultura»: así explica en una carta Manuel Herrero, obispo de Palencia, la necesidad de celebrar los 700 años del inicio de la construcción del templo. Si a la catedral palentina se la llama por su indiscutible valor artístico la Bella desconocida, «las celebraciones de este año servirán para llamarla la Bella reconocida», dijo el obispo. Será una efeméride en la que la catedral podrá seguir ofreciéndose como «la casa de todos», porque nació «para acoger a todos, también a los que vienen atraídos por el arte o la historia, aunque no tengan fe en Cristo», ya que «la madre siempre tiene las puertas abiertas para sus hijos», dijo Herrero.

La de Palencia es la tercera catedral más grande de España, después de la de Sevilla y la de Toledo, pero su nave central, con sus 130 metros de longitud, es la más larga de todo el país.

Con sus 130 metros, la catedral de Palencia es la más larga de España. Foto: Diócesis de Palencia

Para el historiador palentino Rafael Martínez, estas dimensiones «dan idea de lo que fue Palencia en su día a nivel eclesiástico. Hay que tener en cuenta que hubo cuatro obispos seguidos de la diócesis que fueron capellanes de los reyes de entonces, del Consejo Real, embajadores… Aunque la ciudad no tuviera una gran importancia económica, sí la tenían sus obispos. Y la diócesis era enorme, comprendía toda la Tierra de Campos y la ciudad de Valladolid y sus alrededores. De ahí una catedral tan grande».

Además, su tamaño también se vio condicionado «por la manera en que se fue construyendo». «Tardó casi 200 años en hacerse porque el dinero para construirla se iba terminando. Y cuando se reiniciaban las obras, se hacía modificando el proyecto original. También hubo años de pestes y de guerras entre los Trastámara. Solo cuando acabó la Reconquista y llegaron los Reyes Católicos hubo un período en que se hizo todo lo posible por terminarla. El obispo de Palencia en 1486, fray Alonso de Burgos, llegó a pedirle al Papa que permitiera que se dedicase más rentas para acabarla de una vez».

«Un espejo en el que vernos»

Todo ese esfuerzo dio como resultado «una casa de Dios, en la que habita su familia desde hace generaciones», asegura el obispo palentino , y sigue siendo «un espejo en el que vernos para seguir construyendo la Iglesia de Dios en estas tierras palentinas», explica.

Por eso, tras la Misa inaugural del VII centenario, que tuvo lugar el pasado sábado, 5 de junio, con la presencia de los obispos de Castilla y León y de numerosas autoridades civiles, las celebraciones de este año continúan con una variada programación que dará a conocer la historia de la catedral palentina y la riqueza de su patrimonio artístico a través de conciertos, conferencias, espectáculos visuales, presentaciones de libros e incluso la creación de una colección conmemorativa de joyas.

En especial, la catedral dedicará sus jueves culturalesa siete de las muchas maravillas que alberga: la cripta de san Antolín, la capilla del sagrario, el retablo mayor, las obras de Pedro Berruguete, las de Juan de Flandes, la capilla de los Reyes Magos y el lienzo El martirio de San Sebastián, del Greco.

Las raíces de su historia

ca. 650: A mediados del siglo VII, el obispo Ascarico levanta una iglesia visigótica en el corazón de Palencia

1034: Tras dos siglos de dominación musulmana, en los que Palencia pierde tanto su rango de ciudad como el de diócesis, el obispo Ponce, procedente de Oviedo, amplía la cripta del templo visigodo original al modo de la Cámara Santa ovetense

1219: El obispo Tello Téllez de Meneses concluye una catedral románica de tres naves sobre la iglesia primitiva

1321: El 1 de junio, el obispo Juan II coloca la primera piedra de la majestuosa catedral gótica actual

1516: Después de tres fases de construcción, se concluye la catedral, incorporando ya elementos del Renacimiento