En un mundo secularizado como en el que vivimos; en una sociedad líquida en la que parece que nada permanece y todo es inestable; en la era de la posverdad, donde el relativismo acampa a sus anchas; todos necesitamos certezas, y, muy especialmente, los católicos. Por eso un libro como el que hoy presentamos es muy necesario.
Pablo Blanco Sarto, sacerdote, teólogo y gran conocedor de la obra de Joseph Ratzinger, nos presenta este libro escrito con el antiguo y siempre nuevo método de preguntas y respuestas, lo que permite entablar un diálogo silencioso, diría que hasta meditativo, entre el autor y el lector.
Las cuestiones que el autor plantea son preguntas que ayudan a aclarar dudas, a profundizar en aquello que la Iglesia cree, a resolver conflictos reales o ficticios entre la fe y la razón; es decir, aquellos que han estado provocados por malentendidos o por opiniones encontradas que no buscaban la verdad.
Desde las primeras páginas de este libro, Pablo Blanco da respuestas que quieren buscar el porqué de aquello que creemos. Pretende conciliar la fe de la Iglesia y las teorías científicas que la han cuestionado. Así, por ejemplo, nos habla de la Creación, del Dios creador y de la teoría del Big Bang. Nos muestra a un Dios que no se esconde, sino que entra en diálogo con nosotros y lo hace mediante la palabra, que es Logos. En consecuencia, aborda temas que no han sido fáciles de explicar y que hoy en día muchas veces se desconocen, como la verdad de la Biblia o los conflictos entre lo que la Escritura afirma y las ciencias naturales defienden.
A lo largo de este libro podemos descubrir que ese Dios en el que creemos los cristianos no está lejos, sino que está muy presente en nuestra vida. Es aquel Dios del que habló san Pablo en el areópago de Atenas y en el cual vivimos, nos movemos y existimos. Y esto me parece especialmente importante para que los creyentes no caigamos en la trampa de establecer vidas paralelas, como si tuviéramos una vida para la familia, amigos, trabajo, diversión, etc., y otra en la que nos relacionamos con Dios. Sabemos que esto no es así. El mismo Dios que ha creado, el que entra en diálogo con nosotros, es el Dios que nos acompaña siempre, o, como dice el autor de este libro, es un Dios «que se ha manchado las manos».
Hacer una síntesis de la fe de la Iglesia en trece palabras no es sencillo. Requiere tener muchos conocimientos y saber contarlo de forma resumida, haciendo hincapié en aquello que es esencial. Y esto es lo que hace Pablo Blanco en este libro. Cada una de estas trece palabras toca aspectos fundamentales que un cristiano debe conocer y debe vivir, pero me gustaría centrarme en dos que me parecen fundamentales, verdad y oración.
La verdad ha sido destruida o, mejor, hay un empeño por destruirla, hasta el punto de que muchos han hecho buena la expresión «la libertad os hará verdaderos» frente a la evangélica «la verdad os hará libres». Es la verdad la que ilumina nuestra inteligencia y da forma a la libertad para que podamos conocer y amar a Dios.
La segunda palabra es la oración, que no es un ejercicio de introspección ni es una búsqueda de uno mismo, sino que es un encuentro con Dios que llena el corazón y da sentido a la propia existencia, sin la cual la vida cristiana se agota, como señala el Papa Francisco: «Sin momentos detenidos de adoración, de encuentro orante con la Palabra, de diálogo sincero con el Señor, las tareas fácilmente se vacían de sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y el fervor se apaga. La Iglesia necesita imperiosamente el pulmón de la oración…».
Pablo Blanco
Rialp
2022
218
16 €