¿Damos respuesta al anhelo de sentido?

La semana pasada tuvo lugar una nueva reunión del equipo sinodal de la Conferencia Episcopal con los responsables para la fase diocesana. En muchas diócesis se superan los 100 grupos e incluso se ha llegado a los 300 en algunas. La inmensa mayoría de los participantes son laicos, con una edad media de entre 55 y 60 años, y un 70 % son mujeres… Antes de las asambleas finales, que se celebrarán entre marzo y junio, toca dar un último empujón e intentar implicar a más fieles y también a más personas alejadas.

Además de los grupos parroquiales, por iniciativa del cardenal Carlos Osoro, en Madrid se han producido encuentros con políticos de todos los colores, empresarios, sindicalistas, profesores, artistas o deportistas, y próximamente habrá otros con personas en situación de exclusión. Los invitados se muestran agradecidos por el simple hecho de ser escuchados y hablan con confianza tanto de lo que les gusta de la Iglesia como de lo que no. No se trata de poner todo patas arriba, evidentemente. Pero siempre es enriquecedor dejar de ser autorreferenciales y plantearse qué falla hoy, cuando parece que la Iglesia no responde al indudable anhelo de sentido de tantos.