Los extremistas hindués destruirán en dos días las iglesias en Madhya Pradesh

Dentro de dos días, el próximo domingo 26 de septiembre, las iglesias cristianas de Madhya Pradesh serán atacadas y destruidas por activistas radicales hindúes. Los miembros de la organización Vishwa Hindu Parishad «se han fijado una fecha límite para demoler nuestras iglesias, el 26 de septiembre, alegando que son estructuras ilegales», ha asegurado el obispo Paul Muniya de la Iglesia protestante Shalom, en el distrito de Jhabua, a la agencia católica UCA News.

Ante dichas amenazas, los cristianos locales han pedido al presidente de la India que los proteja. De momento no ha sucedido tal cosa y esto ha propiciado que el acoso y las amenazas contra los cristianos estén presentes en muchos estados del país. «Entregamos un memorando al presidente indio Ram Nath Kovind, a través de su representante en el distrito el 17 de septiembre, solicitando su intervención urgente para garantizar la seguridad de los cristianos indígenas», ha subrayado Muniya. Pero el resultado ha sido el contrario. Los funcionarios locales se han puesto del lado de los grupos extremistas y han acosado también a los cristianos, lo que ha generado un aumento de la violencia contra ellos.

Acoso policial

Por ejemplo, el 26 de agosto un superintendente de la policía del distrito, en una carta a las comisarías de Policía, emitió instrucciones para ayudar al Vishwa Hindu Parishad a cerrar las supuestas salas de oración cristianas ilegales y a detener las llamadas actividades de conversión religiosa en el distrito.

Asimismo, el 13 de septiembre un funcionario del distrito ordenó a los sacerdotes cristianos que se presentaran ante él y explicaran la naturaleza de sus actividades religiosas antes del 22 de septiembre y que certificaran si ellos mismos fueron convertidos mediante la seducción o la fuerza.

Las denuncias del obispo protestante han sido secundadas por el padre Maria Stephan, representante de la Iglesia católica en Madhya Pradesh, quien ha calificado las amenazas de demolición como una «tendencia muy peligrosa».