Cruz Delgado, autor de los dibujos del Quijote: «He dado algo importante a los niños» - Alfa y Omega

Cruz Delgado, autor de los dibujos del Quijote: «He dado algo importante a los niños»

El veterano director de animación y dibujante español Cruz Delgado recibe este sábado el premio CinemaNet de Trayectoria Humanística por los valores humanos, familiares y educativos de su obra

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto cedida por Cruz Delgado

Millones de niños españoles fueron, no solo entretenidos, sino también educados por series y películas como Don Quijote de la Mancha, Los viajes de Gulliver o Los cuatro músicos de Bremen, creadas por el dibujante Cruz Delgado, que este sábado recibe en Madrid el premio CinemaNet de Trayectoria Humanística por los valores humanos, familiares y educativos que transmiten sus creaciones.

Considerado una leyenda en la animación española, Cruz Delgado nació en Madrid en 1929, «y desde niño me dediqué a dibujar, a hacer historietas y cómics, a ilustrar cuentos… tenía el gusanillo de trabajar en el dibujo animado y después de entrar en los estudios Moro de Madrid, me salió una oportunidad en Bruselas y no la desaproveché». Así comenzó para Delgado una carrera plagada de éxitos, color y premios, entre los que destaca el Goya de 1990 al Mejor Largometraje de Animación.

En su dilatada trayectoria destaca la serie televisiva Don Quijote de La Mancha, basada en la obra de Miguel de Cervantes y compuesta por 39 episodios que fueron emitidos por TVE en 1979, y después por numerosas televisiones de todo el mundo. «Aquello fue una aventura enorme –cuenta el dibujante y animador–. Gustó mucho a los niños, y me consta que luego muchos dieron el salto a la novela. Incluso hubo editoriales que siguiendo este modelo cogieron el texto y lo adaptaron al público infantil». «Salió una serie que sería difícil de hacer hacer otra vez, porque su motivación no fue comercial, sino que nació para dar a conocer a los niños una obra que es un referente de la cultura española y mundial», afirma.

En este sentido, Delgado se reconoce deudor de un legado universal: «A mí lo que me gustaba eran los cuentos de Andersen, de los hermanos Grimm, de Perrault… Todo ese mundo fue lo que quise llevar a los dibujos animados, algo que hoy no es precisamente tendencia».

Por eso, a la hora de hablar de la animación actual, Delgado señala que «la conozco muy bien y es estupenda, pero no tiene nada que ver con el dibujo animado. Hoy la animación se hace por ordenador, es producto de una máquina», mientras que los dibujos animados «tienen detrás a un dibujante que le da vida y corazón a la historia. El ordenador hace maravillas, pero siempre será una máquina, aunque tampoco tienen que ser dos mundos excluyentes».

En cualquier caso, tras una carrera tan dilatada, «me queda la satisfacción de hecho dado algo importante para la vida de los niños y los adultos. Ha sido algo divertido, que ha permitido a los niños aprender casi sin darse cuenta, y siempre con un fondo sano, limpio y agradecido».