Contra el cansancio de creer - Alfa y Omega

Contra el cansancio de creer

En los próximos días, la archidiócesis de Madrid, con su arzobispo, el cardenal Antonio María Rouco, al frente, peregrinará a Roma para dar gracias al Santo Padre por la pasada Jornada Mundial de la Juventud, cuya importancia no deja de ponerse de manifiesto: acerca de ella el cardenal Rouco pronunció recientemente en Barcelona una conferencia, de la que ofrecemos estos párrafos significativos:

Antonio María Rouco Varela
El cardenal Rouco Varela se dirige al Papa, durante el encuentro de Benedicto XVI con los voluntarios de la JMJ en Madrid
El cardenal Rouco Varela se dirige al Papa, durante el encuentro de Benedicto XVI con los voluntarios de la JMJ en Madrid.

El Santo Padre Benedicto XVI, tres días después de la Jornada Mundial de la Juventud, la calificaba como «un acontecimiento eclesial emocionante». […] La valoración de la JMJ 2011 como una cascada de luz adquiere, en el discurso del Papa a la Curia romana, con motivo de Navidad, un especial significado en relación con la nueva evangelización: «La magnífica experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid, ha sido también una nueva medicina contra el cansancio de creer. Ha sido una nueva evangelización vivida. Cada vez con más claridad, se perfila en las Jornadas Mundiales de la Juventud un modo nuevo, rejuvenecido, de ser cristiano». Modo nuevo que sintetiza en cinco puntos: una nueva experiencia de catolicidad; un modo nuevo de vivir el ser hombres; la adoración; la presencia del sacramento de la Penitencia; y la alegría.

La pregunta se nos hace inevitable ante la convocatoria del Año de la fe y de la renovada y clarividente llamada del Santo Padre a la nueva evangelización: el modelo pastoral de las Jornadas Mundiales de la Juventud, ¿ofrece una eficaz y actual forma para evangelizar de nuevo, sobre todo, en los viejos países europeos de raíces cristianas? Nuestro Santo Padre Benedicto XVI no duda en hacer un diagnóstico de la crisis de la Iglesia en Europa: «El núcleo de la crisis de la Iglesia en Europa es la crisis de fe. Si no encontramos una respuesta para ella, si la fe no adquiere nueva vitalidad, con una convicción profunda y una fuerza real gracias al encuentro con Jesucristo, todas las demás reformas serán ineficaces».

El punto de partida doctrinal y pastoral de la nueva evangelización lo constituye, sin duda alguna, el Concilio Vaticano II. […] Una humanidad hondamente conmocionada y herida por los efectos devastadores de pecados individuales y colectivos de gravedad y en número desconocido esperaba una respuesta de la Iglesia: Madre y Maestra; Experta en humanidad (Beato Juan XXIII y Pablo VI). En el Concilio encontraría el cauce privilegiado para su expresión.

[…] Concluiría en un contexto social y cultural muy cambiado respecto de la situación histórica en la que había sido convocado. […] Era verdad que la distancia entre el mundo libre, rico y próspero económica y culturalmente, y la persistente situación de subdesarrollo de las países del tercer mundo parecía agrandarse sin un horizonte realista a la vista, que permitiese vislumbrar su superación. Nacían las filosofías y las teologías de la liberación. En todo caso, era un hecho indiscutible el alejamiento de los jóvenes de la moral y de los estilos de vida y de religiosidad de sus padres.

[…] Empieza a ganar terreno un subjetivismo radical en la concepción de la vida, y una visión y experiencia de la dimensión sexual de la personalidad humana puramente hedonista.

[…] Juan Pablo II afrontará con una energía espiritual sin precedente el desafío histórico de los signos de su tiempo, durante casi tres largas décadas, cruciales para la Iglesia y para el mundo. Asumió su tarea con la conciencia de la responsabilidad histórica de que era inaplazable impulsar una nueva evangelización del hombre y de la sociedad.

[…] Su sucesor toma sin vacilaciones el testigo de la nueva evangelización, desde su primera homilía, en la Misa concelebrada con el Colegio cardenalicio al día siguiente de su elección como sucesor de Pedro: «La Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, y de la vida en plenitud». El nuevo Papa asume plenamente tanto la concepción teórica como las iniciativas prácticas para la nueva evangelización que su predecesor había diseñado.

[…] Benedicto XVI, en los ya casi siete años de pontificado, ha puesto de relieve, con un finísimo sentido intelectual y espiritual, cuál es el actual sitio en la vida donde se juega el gran empeño e ideal apostólico de la nueva evangelización, apuntando a las corrientes científicas y éticas positivistas, dominantes en el pensamiento y en la cultura contemporáneas. La dictadura del relativismo —expresión suya— inunda en la actualidad tanto la mentalidad como el comportamiento personal y social de los estamentos más influyentes de la sociedad y de la opinión pública.

La repercusión de este relativismo intelectual y moral en las jóvenes generaciones es de una inquietante gravedad. El resultado: su decepción humana y espiritual ante la oferta de proyectos de vida supuestamente plena y lograda que les hacen sus mayores, y que desembocan en el vacío personal, cuando no, en el fracaso profesional. Ni se ha producido el fin de la historia, con la caída del Muro de Berlín y del comunismo soviético, ni ha tenido lugar hasta ahora el choque de las civilizaciones.

[…] La «responsabilidad social de lo que se cree», explica la exhortación final del Papa, ha de llevar a que el Año de la fe sea aprovechado como «una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad… La fe sin caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda».

[…] La JMJ 2011 aporta a la Iglesia experiencias pastorales, apostólicas y misioneras valiosísimas, y argumentos nuevos y convincentes para que todos sus hijos e hijas hagan suya, con todo el corazón, con toda el alma y con todas sus fuerzas, la nueva evangelización a la que nos llama el Santo Padre. La próxima JMJ de 2013 en Río de Janeiro nos espera como una etapa nueva; el Año de la fe, como una gracia singular.