«Como políticos cristianos, podemos demostrar que la Iglesia no está polarizada»
En el encuentro Una nueva política para un mundo de cambio, parlamentarios populares y socialistas buscan soluciones comunes a las crisis actuales
«Tenemos que tener cabeza de clase dirigente pero también un corazón nuevo», ha emplazado este martes Rocco Buttiglone a los presentes en la Universidad Complutense durante la conferencia Una nueva política para un mundo de cambio, un evento organizado por la Delegación de Jóvenes de la archidiócesis de Madrid, Pastoral Universitaria, la Academia Internacional de Líderes Católicos y en el que ha participado también el cardenal José Cobo. Según el exministro italiano, que se ha hecho eco de la letra del himno de la Unión Europea, «no podemos ser un pueblo si no tenemos la conciencia de que hay una voz que nos llama».
Buttiglone ha llamado a «desarrollar cierta sinodalidad» para la búsqueda del bien común en las sociedades. Lo ha aclarado con un ejemplo. «Yo soy democristiano y nunca he pensado que Italia sería mejor sin comunistas. Será mejor con mejores comunistas y con mejores democristianos».
Por su parte, el exsenador del partido popular Gonzalo Robles, ha comenzado su intervención recordando con humor cómo «la primera vez que fui al Congreso de los Diputados, cuando entré al baño estaba Adolfo Suárez y casi me muero del susto». Tras la carcajada de los asistentes por la anécdota, ha entrado en materia alegando que «hay una gran historia de éxito en nuestro país aunque ahora estemos en un momento de masoquismo, empeñados en poner la lupa sobre todo lo que no ha salido bien». Una actitud, a su juicio, que no supone «un afán de superación sino revisionismo de todo». Y ha reivindicado que «tenemos que ver cómo mejorar, pero no hasta el punto de fustigarnos de esa manera».
Robles ha puesto como ejemplo a seguir la actitud del Papa Francisco durante el documental dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez porque «pasaba la mayor parte del tiempo escuchando» a los jóvenes en vez de acaparar la palabra.
También ha participado en el acto Ignacio de Benito, concejal del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Madrid y catequista en su parroquia. Ha analizado que «la política actual es ingrata, beligerante y está polarizada» debido a las espirales de radicalismo que generan algunos medios de comunicación y la sociedad en sí misma. Por lo que ha hecho una llamada a «la responsabilidad que tenemos cada uno de evitar el cortoplacismo y el individualismo». En un mensaje dirigido a los jóvenes, les ha advertido de que «estamos descartando con el dedo índice un montón de cosas que no vuelven».
En contraposición, ha elogiado el ritmo pausado del encuentro, donde los ponentes se han podido explayar sin pensar en protagonizar ningún reel ni buscar ser virales. «Para decir algo tan interesante como lo que han hecho Rocco o Gonzalo, hemos necesitado un tiempo que se nos ha quedado corto», ha valorado el socialista.
Finalmente, de Benito ha opinado que «como políticos cristianos, podemos demostrar que la Iglesia no está polarizada». Ha narrado su experiencia personal de cómo volvió a frecuentar la parroquia, de la que se había alejado aunque nunca perdió la fe, por miedo a no ser aceptado. Sin embargo, después ha comprobado que no es así. Y ha concluido su intervención alegando que «yo no recuerdo a Jesucristo imponiéndose sino corrigiendo a Pedro en ese momento tan crítico en el que desenvainó la espada».