Comillas pide una respuesta «inmediata y eficaz» en Cañada para «no dejar a nadie atrás»

La Universidad Pontificia de Comillas ha emitido un comunicado en el que denuncia el «grave problema de exclusión» que se vive en la Cañada Real y «la vulneración de derechos básicos», y en el que ha pedido «una reacción inmediata, estable y eficaz, que tenga en su horizonte los ODS con el propósito de no dejar a nadie atrás».

La marginación histórica del poblado se ha agudizado en los últimos meses como consecuencia de los problemas de acceso al suministro eléctrico que vienen sufriendo en sus viviendas cerca de 4.500 personas –entre ellos 1.812 niños– de los sectores 5 y 6 desde principios de octubre de 2020. «Son muchas las serias consecuencias –algunas irreparables– que la falta de electricidad, principal fuente de energía en estos hogares, genera y son, por esta razón, numerosos los casos que día a día se conocen de riesgo para la vida y la salud de niños y adultos», subrayan desde Comillas.

Además, la tormenta Filomena y el anticiclón posterior «han venido a agravar» aún más «las difíciles condiciones de vida de quienes viven en la Cañada de forma añadida a las complicaciones debidas a la pandemia de COVID-19».

Por todo ello, desde la Universidad se ha instado a dar «respuestas inmediatas y estables». Estas atañen a todos, aseguran, desde las Administraciones Públicas, que «deben alinearse en la construcción de soluciones que pongan a las personas y su dignidad en el centro»; las empresas involucradas, con la autorización y en «coordinación de las administraciones públicas, superando las importantes limitaciones técnicas que se dan, y garantizando la seguridad de todos»; y la sociedad civil, que «con sus diversas y plurales organizaciones e instituciones tampoco puede permanecer ajena a la atención a este grave problema».