Comienza el centenario del fundador de los identes - Alfa y Omega

Comienza el centenario del fundador de los identes

José Calderero de Aldecoa
Osoro reza ante Rielo. Foto: Fundación Fernando Rielo.

El pasado 4 de diciembre en la cripta de la catedral de la Almudena, donde está enterrado, comenzaron los actos conmemorativos del centenario del nacimiento de Fernando Rielo, fundador de los misioneros identes que también se ocupó durante su vida de disciplinas como la filosofía, la metafísica, la teología o la poesía. «El cardenal Osoro nos recordó en la celebración cómo nuestro fundador había tenido esa experiencia profunda de Dios y quería que nosotros, sus hijos, la difundiéramos a través de todas las áreas, el arte, la ciencia, la espiritualidad…», recuerda Ascensión Escamilla, directora de la Fundación Fernando Rielo, que llegó a conocer a quien da nombre a la entidad que dirige.

«Estaba enamorado de Dios hasta el tuétano. Desde pequeño descubrió la figura del Padre, dentro de la Trinidad, y a los 16 años escuchó que Este le decía: “Hijo mío, sé santo como yo, tu Padre, soy santo”», detalla Escamilla. Por aquello del Padre, Rielo pensó que Dios le llamaba al matrimonio, pero luego se convenció de que su sitio era la vida religiosa. De esta forma, pasó por los redentoristas, pero luego terminó fundando a los identes, cuyo nombre oficial es Instituto Id de Cristo Redentor, misioneras y misioneros identes. «Nuestros principales campos apostólicos son los jóvenes y su fe, y el diálogo con los intelectuales para mostrarles la verdad que es Cristo», explica la directora.

Además de la Misa del día 4, el centenario estará regado de un sinfín de actos. El primero se celebrará este viernes, 16 de diciembre, con el fallo del XLII Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística. «También está el Premio Internacional de Música Sacra o un congreso internacional dedicado a la vida y obra de Fernando, que se celebrará en 2023», subraya Asunción Escamilla, que sueña, junto al resto de misioneros, que durante este centenario se pueda abrir el proceso de canonización de su fundador. «Sería un regalo», concluye.