Colegios masculinos enseñan a coser y planchar - Alfa y Omega

Colegios masculinos enseñan a coser y planchar

En el aula Home Skills de Tajamar y Montecastelo los alumnos aprenden a realizar las tareas del hogar. «No es una cosa de mujeres, sino responsabilidad de todos los que viven en la casa», afirman

José Calderero de Aldecoa
La cocina suele ser la actividad que más gusta a los alumnos. Foto: Colegio Tajamar.

¿Aprender a planchar, coser o cocinar después de clase de Matemáticas, Lengua o Inglés? En el colegio Tajamar, situado en Vallecas (Madrid) y al que solo van chicos, esto es posible gracias al aula Home Skills, en la que se enseña a los alumnos a preparar una tortilla, un bizcocho o a poner la lavadora.

La idea surgió hace cuatro años, cuando en el centro estaban pensando qué hacer con el espacio del viejo taller de madera, al que apenas se daba uso. Entonces alguien planteó la posibilidad de convertirlo en una casa en miniatura con su horno, su vitrocerámica, su fregadero y su zona de planchado, para ayudar a los niños a manejarse con todas estas tareas. «Los padres no suelen tener tiempo para enseñar este tipo de habilidades a sus hijos», explica Jesús Martínez, profesor del aula Home Skills. Entre los deberes, jugar un rato y la cena, las tardes no dan para más: «Pensamos que podría ser una buena idea hacerlo en el colegio».

Y lo ha sido. Los padres están encantados, porque ven cómo sus hijos pueden ayudar con más cosas y «valoran más el hecho de tener un plato de comida delante o la ropa planchada en el armario». Las clases de Home Skills han ayudado a los alumnos a darse cuenta de todo el trabajo que hay detrás de las tareas del hogar. Por otra parte, los estudiantes «han visto que son capaces de hacerse su propia comida o de coserse un botón sin tener que esperar a que lo hagan sus padres», subraya Martínez.

Es el caso de Rubén Izquierdo, que cursa 4º de ESO y decidió apuntarse a la actividad «porque sé que dentro de unos años me tendré que ir de casa de mis padres y todo esto me vendrá muy bien», asegura. En la última clase, precisamente, aprendieron a coser un botón y, en la primera de todas, «a hacernos el nudo de la corbata», pero lo que más le gusta es cocinar. «Así puedo presumir un poco delante de los amigos y ayudar en casa el fin de semana. Mis padres están felices, dicen que es una actividad muy educativa».

También clases de bricolaje

Al igual que en Tajamar, el colegio Montecastelo de Vigo también tiene un aula Home Skills, pero en vez de ser una actividad extraescolar es una materia obligatoria. «Pasan todos los alumnos cuando llegan a 3º de ESO», explica el director, José Manuel Rodríguez.

En el colegio gallego los alumnos se adentran primero en el mundo de la cocina, «que es la actividad estrella», y luego van pasando por el resto de labores, que, al final, les terminan interesando. «Recuerdo a un alumno que era un poco más nervioso y cuando aprendió a planchar dijo: “¡Me encanta planchar, don José Manuel, es que me relaja muchísimo!”». Además de planchar, cocinar o coser, las Home Skills de Montecastelo incluyen el bricolaje del hogar.

Taller de plancha en el colegio Montecastelo de Vigo. Foto: Colegio Montecastelo.

Cada tema está explicado por una persona diferente. A veces se encarga un profesor y otras veces los padres: «La plancha, por ejemplo, la enseña un padre del colegio al que se le da de maravilla». La idea es que haya variedad y no puedan asociar ninguna de estas actividades a un sexo concreto. «Lavar la ropa o coser no es una cosa de mujeres; es una tarea de la casa y, por tanto, responsabilidad de todos los que vivan en ella», afirma Rodríguez.

Es más, el lema de la actividad es La igualdad se aprende con hechos, recuerda el director de Montecastelo, que se muestra sorprendido por la enorme acogida que ha tenido la propuesta. «Hemos salido en medios de comunicación de todo el mundo. Incluso han venido televisiones de Francia, Suiza e Italia a grabar reportajes. En América Latina también ha tenido una repercusión tremenda», concluye.