Clamor contra las deportaciones ilegales de haitianos en República Dominicana

«Como organizaciones religiosas y sociales denunciamos que militares y agentes de la Dirección General de Migración están incurriendo en prácticas ilegales e injustas contra familias inocentes en El Seibo, para realizar supuestas deportaciones de haitianos». Esta es la principal acusación que 119 instituciones de derechos humanos de todo el mundo, entre las que se encuentran varias relacionadas con la Iglesia en España, realizaron la semana pasada en un comunicado difundido por la organización de los dominicos Selvas Amazónicas.

«Es evidente que se están violando los derechos fundamentales de estas personas, quienes están siendo apresadas para ser expulsadas del país y están siendo sometidas a violencia y maltrato en un clima de temor y vulnerabilidad», denuncia el texto. Para Selvas Amazónicas, «es inaceptable que en pleno siglo XXI se perpetúen prácticas discriminatorias y violentas contra grupos de migrantes o de ascendencia extranjera».

Entre otras actuaciones, la organización denuncia «el secuestro para su deportación de niños y mujeres embarazadas», los cuales «han quedado severamente traumatizados». Asimismo, se ha producido «el robo de dinero, celulares y otros bienes» a las familias afectadas, que han tenido que sufrir «el uso de la fuerza y la agresión física y verbal».

Se da la circunstancia de que estos abusos contradicen el propio protocolo de repatriación de República Dominicana, que prohíbe las deportaciones en horas de la madrugada, así como la detención de personas con documentación dominicana y con aquella que acredita su residencia regular en el país.

«No puede ser que los agentes de seguridad estén utilizando su cargo para cometer delitos contra la integridad física y el bien de las personas a las que debieran proteger», denuncia Selvas Amazónicas, que exige a las autoridades dominicanas «poner fin de inmediato a estas prácticas que violan los derechos humanos, y garantizar procesos administrativos transparentes y justos para todas las personas».