Ocho cristianos son asesinados en R. D. Congo, cinco de ellos mientras rezaban

Al menos 32 persona han muerto desde el pasado sábado en ataques en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) atribuidos a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF, por sus siglas en inglés), un grupo rebelde que mantiene cierta vinculación con el Estado Islámico (EI). Entre los asesinados hay cinco cristianos pentecostales, quienes fueron decapitados mientras rezaban.

«Los atacantes aparecieron» por sorpresa y «consiguieron matar a cinco personas» durante el culto. Ante el ataque, el resto de feligreses salieron huyendo, pero otros tres de ellos fueron alcanzados y asesinados por los terroristas. Una vez perpetrada la matanza, la ADF aprovechó para vandalizar el templo. Ha informado de ello el delegado del gobernador de Kivu del Norte, en declaraciones recogidas por la prensa local.

Los terroristas han arrasado varios pueblos de la zona y han matado a todos aquellos lugareños que se han ido encontrando. «Estamos cansados de estos ataques múltiples contra civiles y contra nuestras localidades», ha dicho a EFE este miércoles el portavoz de la sociedad civil de la ciudad de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, Delphin Mupanda. Por ello, el portavoz ha pedido al Ejército de la RDC y de la vecina Uganda, que desde noviembre de 2021 llevan a cabo una operación militar conjunta aún en curso para terminar con estos rebeldes, que sus acciones se extiendan «por todas partes».

Grupo rebelde

Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias congoleñas de Kivu del Norte y la vecina Ituri. Sus objetivos son difusos más allá de una posible vinculación con el Estado Islámico, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.

Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del Estado Islámico a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como «una organización terrorista» afiliada al grupo yihadista. Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país.