El Papa envía su cercanía a los congoleños fallecidos en una estampida en un estadio - Alfa y Omega

El Papa envía su cercanía a los congoleños fallecidos en una estampida en un estadio

En un telegrama pide «al Altísimo que conceda plenitud eterna a los difuntos y que apoye a las familias en su dolor y aflicción». Los fallecidos son al menos 37

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El Papa Francisco en una de sus audiencias generales
El Papa Francisco en una de sus audiencias generales. Foto: CNS / Pablo Esparza.

El secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin ha enviado en la mañana del 24 de noviembre un telegrama en nombre del Papa a Bienvenu Manamika Bafouakouahouh, arzobispo de Brazzaville y presidente de la Conferencia Episcopal de la República del Congo. En su mensaje, lamenta «con dolor el trágico accidente en el estadio Michel d’Ornano durante una operación de reclutamiento del Ejército». Durante este evento, que tuvo lugar en la noche del 20 al 21 de noviembre, según la prensa local las prisas de varios jóvenes por entregar su solicitud de admisión produjeron una estampida humana en la que 37 personas quedaron atrapadas entre la muchedumbre y fallecieron.

A través del telegrama de Parolin, el Papa envía «a los familiares y allegados de los difuntos su cercanía espiritual». Además, pide «al Altísimo que conceda plenitud eterna a los difuntos y que apoye a las familias en su dolor y aflicción». Emplaza asimismo «a todos mostrar una gran solidaridad fraterna y espiritual» a quienes sufren por esta catástrofe.

De acuerdo con la agencia France24, el Ejército de la República del Congo es uno de los empleadores más importantes de este país donde un 20 % de sus 5,8 millones de habitantes están desempleados y un 75 %, según el Banco Mundial, «trabajan en el sector informal, por cuenta propia o en empleos de baja productividad». Una carencia que explicaría la gran presión por conseguir un trabajo como militar.

«Un terremoto es una experiencia devastadora»

Francisco también se ha reunido en la mañana del 24 de noviembre con víctimas de los terremotos que asolaron el centro de Italia entre el 24 de agosto de 2016 y enero de 2017. «La de un terremoto es una experiencia devastadora, tanto física como moralmente, porque hace que se derrumbe en muy poco tiempo aquello por lo que se ha trabajado durante generaciones, y hace que uno se sienta frágil e impotente», ha dicho el Santo Padre a un pequeño grupo que le ha visitado en el Palacio Apostólico.

Sin negar su sufrimiento, el Papa los ha felicitado por la rápida y responsable reconstrucción de los asentamientos afectados, en parte apoyados por el programa Next Apennines, una iniciativa para acelerar las obras y que hace énfasis en la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Francisco les ha animado a hacer de la reconstrucción una oportunidad para «enmendar los errores del pasado y establecer planes de crecimiento para el futuro de una manera diferente». Y ha solicitado atención política a «la seguridad hidrogeológica», que considera «junto al compromiso por la natalidad», dos «frentes de futuro esenciales para hoy y para mañana».