Cinco años después del Pacto Educativo Global, los colegios acentúan su colaboración
Algunas congregaciones ayudan a otras a mantener sus centros abiertos. Otras celebran congresos sobre las líneas guías marcadas por Francisco
«Las instituciones educativas de la Iglesia se han activado para no seguir siempre haciendo lo mismo. Es un reto muy grande porque están preocupadas por las dificultades, como la baja en el número del alumnado». Es, a juicio de Gonzalo Violero, secretario técnico de Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES), uno de los principales logros del Pacto Educativo Global que el Papa Francisco llamó a renovar tal día como hoy hace cinco años.
Según Violero, este proceso ha servido para que los centros asuman sus desafíos comunes de manera colectiva «en vez de pensar solo en salvar mi colegio». Por ejemplo, elogia los proyectos intercongregacionales en los que «que colegios que iban a cerrar en una misma ciudad» se repartan las diferentes líneas educativas. Así, centrándose en este caso uno en la educación infantil y otro en la primaria, ambos se mantienen abiertos para prestar un servicio, transmitir su carisma y ponen en marcha «procesos de encuentro de largo recorrido».
El secretario técnico de REDES también valora positivamente el programa Transformar desde la educación puesto en marcha por Escuelas Católicas y que es una de las manifestaciones más visibles de este nuevo Pacto Educativo Global. En este curso 2024-2025 celebra su segunda edición y busca «formar profesores para que diseñen situaciones de aprendizaje dentro del marco de la LOMLOE». Entre los valores principales están «el cuidado de la creación», «el cuidado de las personas» y «la justicia».
Y señala también los logros de los salesianos, quienes el próximo 28 de enero realizarán un congreso sobre «cuidadanía», es decir, cómo formar a los jóvenes para que se impliquen en la solución de los problemas globales que afectan a su entorno. Siguen así las instrucciones que dio el Papa a todas las instituciones educativas en octubre de 2020, cuando les pidió construir un camino entre todos desde «la aldea global de la educación» para que diferentes culturas y sectores de la sociedad pudieran intercambiar sus propuestas.