Castilla y León y Galicia reconocen a los obispos Nicolás Castellanos y Julián Barrio
El obispo emérito de Palencia se ha mostrado emocionado porque este reconocimiento pone sobre la mesa «los problemas de los empobrecidos»
Dos obispos de medalla en España. El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio Barrio, y el obispo emérito de Palencia, Nicolás Castellanos Franco, han sido reconocidos públicamente en Galicia y Castilla y León respectivamente por su trayectoria.
En el caso de Barrio le ha sido concedida la Medalla de Galicia, la máxima distinción de honor que otorga la Xunta a las personas o instituciones por sus méritos al servicio de la comunidad autónoma en cualquier aspecto de la realidad social, cultural, económica y dignos de obtener el reconocimiento del pueblo gallego.
«Son un premio de los gallegos para los gallegos», ha afirmando el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ha añadido que en esta edición se ha distinguido a entidades y personas relacionadas con el Camino de Santiago. Sobre el arzobispo, Rueda h dicho que ha hecho «méritos de sobra» para ser reconocido.
Por su parte, el agustino Nicolás Castellanos ha recibido este viernes la Medalla al Mérito Profesional de Castilla y León de manos del consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, que ha reconocido la dedicación del obispos «en cuerpo y alma durante toda la vida a los demás».
«Su generosidad infinita por el trabajo sin descanso realizado en favor de la paz, la solidaridad, la tolerancia, el respeto a los derechos humanos y la cooperación al desarrollo contribuye significativamente a la prosperidad de los más pobres y desfavorecidos de nuestra sociedad», ha dicho el consejero.
Durante su intervención, Castellano se ha mostrado «profundamente emocionado» por el reconocimiento, que tiene «un valor significativo y simbólico al poner sobre la mesa el problema de todos los empobrecidos». Así, a recordado que la organización que preside y fundó, Hombres Nuevos, «lucha por reducir las fronteras de la pobreza e intenta realizar ese proyecto de humanización de Jesús de Nazaret, que se basa en la dignidad, la libertad y el amor».