Cáritas ve «urgente» la aprobación de una ley integral contra la trata
La norma debería tener rango de ley orgánica e incidir sobre la trata y las diferentes formas de explotación «desde un enfoque de derechos humanos»
Con motivo del Día Europeo contra la Trata de Personas, Cáritas Española ha denunciado «la situación de vulneración de derechos humanos en la que se encuentran las víctimas de este delito» y ha tildado de «urgente» la «aprobación de una ley integral contra la trata», como viene demandando desde hace años la Red Española Contra la Trata de Personas (RECTP).
A juicio de Cáritas Española, que es colaboradora de la RECTP, esa futura ley debería «tener rango de ley orgánica», una asignación presupuestaria «clara y comprometida» y tendría que «abordar todas las formas de trata para las diferentes formas de explotación desde un enfoque de derechos humanos y una perspectiva de género e infancia».
Asimismo, la entidad caritativa de la Iglesia propone «la atención y protección de las víctimas desde una dimensión integral» y la «creación de un organismo coordinador de carácter estatal con una comisión permanente y un equipo técnico multidisciplinar que se encargue entre otras cuestiones del proceso de identificación de las víctimas».
Dificultades para salir de esta situación
Cáritas Española ha realizado todas estas peticiones después de un profundo conocimiento del sector. De hecho, la entidad acompañó en 2021 a 3.312 mujeres a través de diversos programas en los que se proporciona atención especializada en contextos de prostitución, explotación sexual y de trata con fines de explotación sexual. De ese total, 1.762 mujeres fueron contactadas a través de visitas a los lugares de ejercicio de la prostitución, mientras que 1.550 recibieron atención en alguno de nuestros centros de atención especializados.
Fruto de todo este trabajo, Cáritas Española advierte una serie de «dificultades que viven las mujeres para salir de la situación en la que se encuentran». Entre ellas, destaca «el alto porcentaje de mujeres de origen extranjero», que suelen haber vivido situaciones de violencia o de falta de oportunidades. Estas mujeres también suelen tener «cargas familiares» y deben hacer frente al «estigma propio de la prostitución», que conlleva «un fuerte impacto psicológico y físico».