Cáritas ofrece asesoramiento energético frente a la subida de la luz

El 1 de junio entraron en vigor los cambios en la factura de la luz, que incluye tres tramos diferentes de precios al día. El nuevo sistema llega en un momento de crisis económica y cuando, además, se estaba marcando máximos históricos en los precios de la luz.

Todos estos acontecimientos no han pasado desapercibidos para la Iglesia. «Nunca el precio de la luz se había disparado tanto. Más de un 40 % en las horas punta. Esto castigará especialmente las familias más vulnerables. ¿Qué tienen que hacer los que no van a poder pagar? ¿Vivir a oscuras? Seguro que entre todos podemos encontrar una solución», denunciaba en Twitter hace una semana el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Juan José Omella.

María Elena García, coordinadora de Animación Comunitaria de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, ha constatado sobre el terreno las denuncias del también arzobispo de Barcelona. «Hay familias a las que les han cortado la luz. Incluso nos hemos encontrado familias con niños que vivían sin ningún tipo de suministro. Muchas otras nos llegan con el aviso de advertencia de la compañía para ver si podemos hacer algo. Y todo ello sin que hayan llegado todavía a las facturas los cambios aprobados a principios de mes», asegura en conversación con Alfa y Omega.

Cuando lleguen las primeras facturas del nuevo sistema de facturación «esperamos un aumento significativo del porcentaje de familias que no puedan pagar. Estamos hablando de personas que viven muy al día y que ya tenían dificultades con el sistema anterior. Ahora con el nuevo ya les será imposible. Además, cuando más aumenta la factura es cuando las familias están más en casa», advierte. En lo que va de año, en Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón «hemos entregado cerca de 7.000 euros para ayudar a las familias con el tema de los suministros». Esto representa «un 18 % de todas las ayudas que damos», detalla María Elena. «Pero estoy hablando de las ayudas exclusivamente diocesanas, sin contar los datos de las Cáritas parroquiales», advierte. En ese caso, el dato se dispara.

Visitas a los domicilios

Las ayudas monetarias, sin embargo, no son lo único que hacen desde Cáritas Segorbe-Castellón. «Esto es necesario en algunos casos, pero hay que cambiar la realidad de las familias, porque si no siempre seguiremos igual», señala la coordinadora.

En este sentido, la entidad ofrece asesoramiento energético a las familias. «Se trata de un acompañamiento integral que parte de un conocimiento profundo de la realidad familiar. Incluso se hacen visitas a los domicilios para ver la situación», asegura García.

La idea es «ayudar a las personas a contratar la potencia que realmente necesitan y a solicitar el bono social, en el caso de necesitarlo. Además, se explican los distintos elementos de la factura y se analizan los posibles picos de gasto, que quizá puedan darse por una fuga o por un mal uso…». Ahora, por ejemplo, «el asesoramiento energético se centra sobre todo en explicar bien el tema de los tramos horarios», concluye María Elena García.