Cáritas exige que los rechazos a los migrantes en frontera cumplan la ley
La organización propone incorporar las garantías en la nueva normativa de Seguridad Ciudadana
Con motivo del Día Internacional del Migrante, este sábado 18 de diciembre, Cáritas insiste en la urgencia de garantizar en España y toda la UE una gestión de las fronteras «respetuosa con los derechos humanos». Para ello, señala la organización, los poderes públicos deben velar por el cumplimiento de las condiciones fijadas por el Tribunal Constitucional para evitar rechazos en frontera que no identifiquen de forma individualizada a las personas, que no se puedan someter al pleno control judicial y que no cumplan lo estipulado por las obligaciones internacionales.
Cáritas recuerda que existe la oportunidad de incorporar esas garantías en el marco de la tramitación de la reforma de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, donde es posible lograr ese objetivo modificando la disposición final primera por la que se introduce la Disposición Adicional Décima en la Ley Orgánica de Extranjería (LOEX).
«La realidad que afecta actualmente a los procesos de movilidad humana en nuestro país, en el conjunto de Europa y en el resto del mundo nos hablan sin cesar de un blindaje cada vez más férreo frente a aquellas personas que llegan a nuestras puertas, a las que nos les preguntamos siquiera cómo se llaman, de dónde vienen, qué los trae a nuestra tierra», destaca la entidad de la Iglesia.
Cáritas advierte de que «el drama de las personas en situación de movilidad, expuestos a las mafias de la trata de personas y a la indiferencia de los Gobiernos, se extiende en todas las regiones del mundo donde la red Cáritas acompaña, desde sus países de origen y durante todo el tránsito migratorio, a estas personas en demanda de dignidad y derechos: desde Bangladés, con los refugiados rohinyá, y Siria, hasta las víctimas de la emergencia climática en el Sahel, de la violencia armada en Mozambique, Etiopía y la República Democrática del Congo, o los millones de refugiados venezolanos y centroamericanos en América Latina».
«Evitar dolores innecesarios»
Por su parte, la Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia en Madrid ha emitido un comunicado en el que subraya que los flujos migratorios son «un elemento omnipresente e inevitable en la historia de la humanidad» y apela a «evitar dolores innecesarios», así como «cualquier vulneración, directa o indirecta, de los derechos humanos».
Aludiendo a las «razones traumáticas» que llevan a muchas personas a dejar sus hogares y países, lo primero que pide la Mesa son «políticas mucho más proactivas de cooperación internacional». También reclama «posicionamientos sin ambages por parte de nuestro Gobierno contra las dictaduras que originan la expulsión de conciudadanos», y que se apueste por la «cooperación multilateral» para acabar con la corrupción y las redes que se aprovechan de los migrantes.
La organización también pide que los marcos normativos no vean al migrante como «distorsión y amenaza», sino como «un factor de enriquecimiento social»; muestra su «preocupación» por las «trabas y dificultades burocráticas para acceder a la atención sanitaria» y denuncia que se niegue «el acceso a personas sin permiso de residencia que lleven menos de tres meses en España» sin considerar «vulnerabilidades» o la necesidad de «atención urgente».
«Deben terminar los irracionales limbos jurídicos que obligan a las personas desplazadas a no poder trabajar en condiciones dignas y tener que ser subsidiados de una u otra manera para poder sobrevivir», asevera, al tiempo que lamenta las situaciones de «irregularidad sobrevenida» por la «falta de agilidad en la renovación de la documentación» y el «perjuicio» que esto genera.