Cáritas acompañó a 42.850 personas sin hogar el año pasado, un 1,21 % más que el año anterior
«Cáritas es testigo de cómo sigue en aumento la vulnerabilidad en muchas personas y familias que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna y adecuada», ha denunciado la entidad ante el Día de las Personas Sin Hogar
Cáritas Española acompañó el año pasado a 42.850 personas sin hogar, un 1,21 % más que el año anterior. Dos de cada diez son mujeres, ha informado en un comunicado la entidad, que ha lanzado la campaña Sin hogar, pero con sueños con el objetivo de reconstruir los vínculos de estas personas para que puedan reintegrarse en la comunidad.
«De forma alarmante, Cáritas es testigo de cómo sigue en aumento la vulnerabilidad en muchas personas y familias que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna y adecuada. Por ello, es necesario y urgente seguir sensibilizándonos como sociedad y continuar interpelando a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos, y al resto de la sociedad acerca de la realidad que están viviendo estas personas», explica María Santos, responsable de la campaña y del programa de personas sin hogar de Cáritas Española.

Entre los obstáculos para que las personas sin hogar pueda integrarse plenamente en la sociedad, la organización señala la falta de intimidad, los problemas de salud física y mental, las dificultades de acceso a un trabajo decente o a una vivienda adecuada. «También se enfrentan a muchas trabas para acceder a los trámites de la Administración pública, como por ejemplo el empadronamiento».
Con motivo del Día de las Personas sin Hogar, que se celebrará el próximo 26 de octubre, la campaña, que este año lleva por lema Sin hogar, pero con sueños, ha contado por tercer año consecutivo con la participación de personas en situación de calle. Algunos de los testimonios recogidos por la campaña describen muy bien la difícil situación que atraviesan estas personas: «Hay noches en que me duermo imaginando que vuelvo a tener una mesa para invitar a mis nietos a merendar. No sé si pasará, pero ese sueño me mantiene viva», ha compartido Teresa, de 59 años.
Los perfiles
Según María Santos, entre los perfiles de las personas sin hogar se encuentran «trabajadores que no pueden acceder a una vivienda, personas migrantes atrapadas en la invisibilidad; víctimas de violencia machista que no encuentran una salida segura; o personas con discapacidad que no hallan oportunidades laborales».
Todos ellos no solo necesitan derechos garantizados, sino también «vínculos humanos que les recuerden que todavía pertenecen, que aún forman parte» de la sociedad. «La campaña nos propone vincularnos para crear un espacio donde poder descansar sin miedo. Porque un vínculo es mucho más que un recurso: es una relación que cura», asegura la responsable de la campaña.

Tres millones de personas
El sinhogarismo es un problema social que no solo aglutina a las personas en situación de calle. El número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tome en cuenta. De acuerdo a la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS) hay cuatro categorías: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. Las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno. Sin embargo, las personas que viven en chabolas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del sinhogarismo.
Según los datos adelantados del IX Informe FOESSA, que se presentará a inicios de noviembre, tres millones de personas (6,3 % de la población) en nuestro país utiliza ya formas precarias de tenencia de la vivienda. Esta puede ser facilitada gratuitamente por otras personas o instituciones, realquilada, ocupada ilegalmente o con aviso de desahucio. 3,4 millones de personas (7 %) sufren condiciones de hacinamiento. Cáritas invirtió el año pasado 41,7 millones de euros en su programa de personas sin hogar, el 8,6 % de su presupuesto total.
Cáritas alerta del aumento de la vulnerabilidad de las personas que no pueden acceder a una vivienda digna y adecuada.
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 20, 2025
Acompañó a 42.850 personas en esta situación en 2024, un 1,21 % más que el año anterior, de las que dos de cada diez son mujeres.https://t.co/lh7WnMJK8J pic.twitter.com/hMV8VX6Rtw