Cardenal Tagle: «La fe crece donde es perseguida»

Cardenal Tagle: «La fe crece donde es perseguida»

El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ha presentado el informe Libertad religiosa en el mundo, de ACN

Redacción
Tagle sobre libertad religiosa
El cardenal Tagle participó en el acto por videoconferencia. Foto: ACN.

«La libertad religiosa es una preocupación grave y urgente», ha resaltado este miércoles el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en su intervención durante la presentación del informe Libertad religiosa en el mundo, editado por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en la Universidad Abat Oliba (UAO) CEU de Barcelona.

«Nuestros hermanos que no tienen libertad religiosa, ofrecen su testimonio a pesar de su falta de libertad. Esto debe avergonzar a los que tienen libertad de ejercer su fe pero deciden no hacerlo. Los cristianos perseguidos son profetas para nosotros», ha añadido el cardenal. El acto ha sido presentado por Rafael Rodríguez-Ponga, rector de la UAO.

El prelado, de origen filipino, ha afirmado que la principal misión de la Iglesia, pese a las dificultades, es «la labor de evangelización, llegando a todas las periferias humanas y existenciales». Preguntado sobre la libertad religiosa en su país y en Asia en general, ha respondido que «según el mapa de la libertad religiosa es uno de los peores sitios del mundo».

«Convertir a los enemigos en amigos»

Sin embargo, ha incidido en que al mismo tiempo allí «los cristianos están creciendo cada día más. En medio de la falta de libertad religiosa mucha gente está motivada a practicar su fe más y ser testigo de la fe. Esto nos da esperanza y es una invitación a imitarles. No nos alegramos de estas limitaciones, pero la fe crece donde es perseguida».

La fe, ha aclarado, «no depende de los números ni de análisis científicos de la realidad». En este sentido, «no debemos tener vergüenza de mencionar que en este escenario encontramos en nuestra fe la sabiduría para convertir a nuestros enemigos en amigos, a través del testimonio y del diálogo».

Sobre cómo promover este derecho fundamental, ha comenzado apuntando que «en muchos lugares no se entiende qué es la libertad religiosa. No solo es difícil transmitir la importancia de este derecho a los gobiernos, también hay que tener en cuenta los grupos étnicos y religiosos. Por tanto, necesitamos un diálogo en diferentes niveles».

Dos de cada tres personas viven sin libertad religiosa

Por su parte Javier Menéndez Ros, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España, ha expuesto las principales conclusiones del informe Libertad religiosa en el mundo: «Constatamos que la libertad religiosa está en grave retroceso a nivel mundial». Por ejemplo, dos de cada tres personas vive en países sin libertad religiosa, que a su vez son un tercio de las naciones. «El grupo más perseguido son los cristianos. 646 millones de cristianos viven en países donde no se respeta la libertad religiosa, y el 27 % vive en un ambiente donde su libertad religiosa es gravemente atacada».

Los principales autores de violaciones a este derecho son gobiernos autoritarios, grupos islamistas yihadistas y movimientos nacionalistas étnico-religiosos. «Pero también en los países occidentales hay un retroceso en el derecho a la libertad religiosa, existe una «persecución educada» de la que ha hablado el Papa Francisco, que pretende arrinconar a la religión del ámbito público, siguiendo una ideología laicista mal intencionada; especialmente contraria al cristianismo», ha señalado Menéndez Ros.

Europa: crece la intolerancia

También ha intervenido en el acto José Luis Bazán, asesor jurídico de la COMECE, la Comisión de las Conferencias Episcopales de la UE. Desde Bruselas, ha afirmado que «la libertad religiosa no es un derecho humano secundario, una reliquia del pasado que se ha visto desbordada por nuevos derechos y realidades sociales ya superadas. La libertad religiosa es el caldo de cultivo del respeto y la paz social, especialmente en sociedades donde hay diversidad» de credos.

Bazán ha denunciado que, siguiendo la visión que hay en Europa de la libertad religiosa, «hay una creciente intolerancia a la libertad religiosa y a los creyentes. Hay un gran desconocimiento y falta de interés por la religión que lleva también a políticas erróneas. Se siguen mecanismos como el control de la información para definir qué es la religión; el discurso de odio y la cultura de la cancelación, que quieren suprimir el cristianismo como la base histórica y cultural de Europa». También ha expresado su preocupación por los nuevos supuestos derechos y la invisibilidad selectiva de la persecución contra los cristianos.