Caravaca quiere conservar a santa Teresa
Tan solo hay dos ciudades que cuenten con el privilegio de tener sendas fundaciones de santa Teresa de Jesús y de san Juan de la Cruz. Una de ellas es Segovia y la otra es Caravaca de la Cruz, en Murcia. Al amparo de la Vera Cruz, santa Teresa de Jesús fundó en Caravaca en 1576 y san Juan de la Cruz lo hizo en 1587.
Sin embargo, el convento de San José, la fundación de la santa abulense, está viendo comprometida la continuación de su espíritu original tras el abandono del convento por las últimas religiosas en el año 2004. Después de su salida, el edificio pasó por diferentes manos hasta que en mayo de 2021 lo adquirió a unos fondos de inversión la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Ahora, las autoridades autonómicas están estudiando qué fin dar al edificio, y para ello ha recibido varias propuestas, entre ellas la de levantar en este lugar un complejo hotelero.
Sin embargo, el edificio «debería ser un centro de acogida, un lugar en el que el visitante entrara y viera las huellas de santa Teresa», afirma el padre carmelita Pascual Gil, prior de la comunidad de religiosos que aún se mantiene en Caravaca y presidente de la asociación Místicos, constituida en 2019 en la ciudad murciana con el objetivo de mantener vivo el legado de estos santos entre los caravaqueños.
La intención de la asociación es que esta fundación de Teresa de Jesús —la duodécima de las 17 que impulsó la santa—, se pueda rehabilitar y dedicar a un fin que esté en concordancia con el que fue creada. «Queremos que se note esa presencia teresiana, que sea un lugar donde se perciba que santa Teresa sigue acogiendo», añade.
No sería difícil siendo Caravaca el destino de miles de personas que cada año acuden a venerar la Vera Cruz. «En este turismo religioso y de peregrinaciones, este lugar podría ser un lugar donde el que se hospede valore que se encuentra en un lugar fundado por santa Teresa y muy querido por ella», concluye.