La luz del Camino peregrina hasta Caravaca por las víctimas del COVID-19 - Alfa y Omega

La luz del Camino peregrina hasta Caravaca por las víctimas del COVID-19

La esperanza se abre paso entre las sombras. Y hoy, en Murcia, desde Bullas hasta Caravaca de la Cruz, una peregrinación ha tenido muy presentes a todos y cada uno de los fallecidos a causa del coronavirus

Carlos González García
Foto: Diócesis de Cartagena

El 19 de junio, Jesús Ciordia y Mariló López decidieron perpetuar, de una manera especial, a todos los fallecidos a causa de la pandemia del COVID-19. Aquel día, los dos jóvenes –solidarios de condición y peregrinos de corazón– encendieron una luz inextinguible en el corazón y en las mochilas de todos los amantes del Camino de Santiago. Desde entonces, la luz que ellos dos dieron vida va viajando, de mochila en mochila, recorriendo la Ruta Francesa del Camino.

«La intención de esta peregrinación es lanzar un canto de esperanza para el futuro, recordando a las víctimas de la pandemia y poniendo en valor el Camino de la Cruz, que es una de las riquezas de nuestra región de Murcia». Es la voz de Manuel Lara, un peregrino de la diócesis de Cartagena que, tras descubrir aquella noticia, quiso unirse a este homenaje con una peregrinación que se ha realizado este viernes, 24 de julio, con una de las etapas del Camino de la Cruz. Este, va desde Bullas hasta Caravaca de la Cruz, lugar de encuentro y peregrinación permanente.

Un único horizonte: el amor

La peregrinación ha arrancado esta mañana, a las 7:00 horas, desde la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de Bullas. Tras el camino, han llegado hasta el santuario de la Vera Cruz, de Caravaca, donde –a las 12:00 horas– han celebrado la Eucaristía, coincidiendo con la llegada del resto de las luces a la catedral de Santiago de Compostela.

Desde el punto de vista de la fe, esta iniciativa –apodada La Luz del Camino de la Vera Cruz– «ofrece una oportunidad preciosa para encontrarse con uno mismo y con el Señor», revela un emocionado Manuel Lara, a escasos minutos de haber cumplido la primera y última etapa del Camino. Una ruta recorrida conlas víctimas del COVID-19 en el alma, el recuerdo y la oración, y un recorrido enmarcado en un único horizonte: el amor.

Carlos González García / Medios Cartagena