Budistas y cristianos se reúnen en Camboya para coser un mundo en crisis - Alfa y Omega

Budistas y cristianos se reúnen en Camboya para coser un mundo en crisis

George Jacob Koovakad, prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, les llama a «elegir reconciliación en lugar de venganza y resiliencia en lugar de resignación»

Rodrigo Moreno Quicios
George Jacob Koovakad en una de las Misas de los Novendiales, los nueve días de luto por el Papa Francisco
George Jacob Koovakad en una de las Misas de los Novendiales, los nueve días de luto por el Papa Francisco. Foto: CNS / Lola Gómez.

«En un mundo fragmentado por la violencia, marcado por los conflictos y oprimido por la injusticia, la pobreza y la degradación del medio ambiente, nuestra asamblea de líderes espirituales y practicantes representa un poderoso signo de esperanza». Son las palabras con las que el cardenal George Jacob Koovakad, prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso y antiguo organizador de los viajes papales, inauguró el pasado martes el octavo Coloquio Budista-Cristiano que se celebra estos días en Phnom Penh, la capital de Camboya, y que concluirá este jueves.

Organizado por el dicasterio en colaboración con universidades, monasterios budistas de Camboya y la conferencia episcopal local, el evento congrega a unos 150 participantes. Entre ellos hay representantes de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia. Bajo el lema Budistas y cristianos trabajando juntos por la paz a través de la reconciliación y la resiliencia, el coloquio busca ofrecer «un espacio sagrado en el que budistas y cristianos se reúnen no sólo como representantes de dos tradiciones venerables, sino también como compañeros de viaje», explicó Koovakad.

Según el purpurado indio, cristianos y budistas comparten «dos tesoros espirituales: la reconciliación y la resiliencia, que están profundamente arraigadas en nuestras respectivas creencias y son capaces de construir y sostener una paz duradera». También confesó durante su intervención que «no puedo evitar pensar en los más afectados por la guerra y la injusticia, los que sufren directamente y los que, cansados de los titulares saturados de tragedia, se han alejado con desesperación». En ese contexto, reclamó una respuesta moral y compasiva porque «nosotros no carecemos de esperanza ni de recursos para responder a esta llamada».

A lo largo del encuentro, líderes religiosos compartirán experiencias concretas de paz. «Nuestros debates ofrecen valiosas oportunidades para escuchar y amplificar relatos positivos sobre la construcción de la paz», subrayó Koovakad. Y concluyó su intervención reiterando que las crisis del mundo «nos llaman a elegir la reconciliación en lugar de la venganza y la resiliencia en lugar de la resignación».