Bielorrusia bloquea la entrada al país del arzobispo de Minsk, muy crítico con la represión policial - Alfa y Omega

Bielorrusia bloquea la entrada al país del arzobispo de Minsk, muy crítico con la represión policial

«Le habían invitado a Polonia y pasó allí algunos días, pero al intentar acceder a su país —el arzobispo Kondrusiewicz es ciudadano bielorruso y tiene el pasaporte en vigor— le prohibieron la entrada. Él preguntó el motivo pero no le dieron más información», explica a Alfa y Omega el sacerdote Jan Romanowski

José Calderero de Aldecoa
Tadeusz Kondrusiewicz. Foto: Redaktor01 Remik Kubicki

El arzobispo de Minsk y presidente de la Conferencia Episcopal de Bielorrusia, Tadeusz Kondrusiewicz, no ha podido entrar al país después de que el control de fronteras le denegara el acceso y no lo diera ninguna explicación al respecto.

«Le habían invitado a Polonia y pasó allí algunos días, pero al intentar acceder a su país —el arzobispo es ciudadano bielorruso y tiene el pasaporte en vigor— le prohibieron la entrada. Él preguntó el motivo pero no le dieron más información», explica a Alfa y Omega el sacerdote Jan Romanowski.

Tras el bloqueo, Kondrusiewicz se ha visto obligado a permanecer en una ciudad fronteriza de Polonia a la espera de que se resuelva su situación. Según ha podido saber este semanario, se trata de la localidad de Bialystok, desde donde el arzobispo ha escrito una carta en la que pide explicaciones por lo sucedido y en la que asegura que en estas circunstancias no puede realizar su trabajo pastoral.

Responsabilidad del Gobierno

Todo parece apuntar al Gobierno, que habría bloqueado la entrada al país del arzobispo de Minsk debido a la contundente respuesta que este ha dado ante la represión policial de los manifestantes que protestaban por el supuesto amaño de las elecciones por parte de Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.

Sobre esta posibilidad, Romanowski dice: «Yo creo que así es, puede ser, pero no lo puedo confirmar al 100 % porque nadie está respondiendo ante esta situación», a pesar de que la Iglesia está pidiendo explicaciones. «El secretario de la Curia de Minsk ha llamado de forma reiterada para intentar esclarecer los hechos, para saber por qué no le permitían el acceso al país al arzobispo, pero nadie le contesta».

Denuncia contundente

Monseñor Kondrusiewicz ha denunciado en reiteradas ocasiones «la violencia de las últimas semanas» y se ha mostrado tajante al afirmar que «este tipo de sucesos no pueden ocurrir en el país», asegura el sacerdote bielorruso en conversación con Alfa y Omega. Igual de categórico se mostró al condenar el bloqueo de un templo por parte de los antidisturbios durante el transcurso de una manifestación.

«Él siempre ha apoyado la verdad y la justicia y ha hablado en muchas ocasiones de ello, especialmente después de las elecciones» del 9 de agosto, que suscitaron una ola de protestas por todo el país y que no han sido todavía reconocidas por el grueso de la comunidad internacional. Incluso se ha reunido con el ministro de Interior del país para tratar de reconducir la situación actual.

Jan Romanowski (a la derecha) junto algunos compañeros sacerdotes pidiendo el cese de la violencia. Foto cedida por Jan Romanowski

Diálogo y oración

Con todo, «la Iglesia todavía sigue tratando de que se establezca un diálogo para que el Gobierno dé explicaciones y para que se pueda buscar una salida pacífica a la situación que vive el país», explica Jan Romanowski.

Con este mismo objetivo, «los fieles salieron a la calle en la ciudad en la que me encuentro actualmente —Grodno— acompañados por los sacerdotes para rezar al lado de la catedral por el fin de la realidad que vive Bielorrusia y también para que el arzobispo pueda volver pronto», concluye el sacerdote, que se ha sumado a la oración pero que también ha querido hablar con este periódico porque «ahora no podemos estar en silencio. No se puede no decir nada ante la injusticia».

Destitución del embajador en España

Tadeusz Kondrusiewicz no es, sin embargo, la única figura pública con problemas al expresar sus opiniones acerca de la violencia en el país. El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko relevó este lunes de su cargo al embajador del país en España, Pável Pustovói por sus críticas a la violencia policial y por apoyar un nuevo recuento de los votos de las polémicas elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto.

Desde el supuesto amaño de las elecciones, denunciado por la oposición, las manifestaciones de protesta se han sucedido por todo el país, especialmente en Minsk, que se ha convertido en el epicentro de las ansias de democracia del pueblo bielorruso.

Las protestas fueron brutalmente reprimidas por el Gobierno, que encarceló a más de 7.000 manifestantes en los primeros días. Un vez liberados, muchos de ellos presentaban evidentes signos de tortura, lo que fue ampliamente denunciado por la Iglesia Católica.