Benavent, en la Misa por las víctimas del incendio de Campanar: «Nos sentimos humanamente impotentes»

El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, hizo un llamamiento a «la cercanía y el afecto» para «compensar el sufrimiento» en la Misa funeral celebrada el pasado lunes en la catedral de la ciudad en memoria de las víctimas del incendio del pasado 22 de febrero en dos edificios del mismo complejo en el barrio de Campanar. «A todos nos gustaría encontrar un gesto o una palabra que nos hiciera superar este dolor, pero nos sentimos humanamente impotentes», manifestó el prelado, quien recalcó que las palabras «no podrán expresar la profundidad de nuestros sentimientos; parecen insuficientes para decir un mensaje de esperanza».

A la Eucaristía asistieron afectados y familiares de las víctimas del incendio, que se cobró la vida de diez personas, así como diversos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios de emergencias que trabajaron en las tareas de extinción y asistencia en los días posteriores al incendio. También contó con la presencia de diversos representantes institucionales y políticos, como el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón; la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, o el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, entre otras autoridades.

Benavent señaló que los cristianos tienen que «conformarse con palabras de fe y esperanza», así como con la oración para «sobrellevar y mitigar el dolor». Por ello, puso en valor la «cercanía y solidaridad» de la ciudad de Valencia con los fallecidos y los familiares, ya que «todos queremos estar cerca de los que sufren y ofrecer compañía para que puedan sentirse confortados».  Del mismo modo, instó a que el sufrimiento se vea «compensado con la cercanía y el afecto» de una ciudad que ha sacado «lo mejor del ser humano», tanto con la «profesionalidad» de los cuerpos de seguridad y los servicios públicos, como de las asociaciones y grupos que mostraron su apoyo «desde el primer momento». También tuvo palabras de agradecimiento a los políticos por la «unidad» mostrada por las instituciones tras el incendio.