Ayuda a la Iglesia Necesitada presenta un informe en Reino Unido: Siria, vía crucis para los cristianos

Siria, que «hasta 2011 era un santuario para los cristianos que huían de la persecución en Iraq», hoy es escenario de un vía crucis que dura ya más de dos años, y que ha hecho que ahora sean los cristianos sirios los que huyen del país. Así lo afirma el Patriarca grecocatólico de Damasco, Gregorio III, en el prólogo al informe ¿Perseguidos y olvidados?, presentado en el Reino Unido por Ayuda a la Iglesia Necesitada. Este documento subraya, además, que la persecución religiosa de los cristianos ha crecido de forma alarmante en los últimos tres años, pues, en 20 de los 30 países que ya suscitaban «gran preocupación», la persecución se ha recrudecido.

El país con el recrudecimiento más acusado es Siria, donde los cristianos sufren las consecuencias del conflicto armado y, además, en algunas zonas, son el objetivo principal de los rebeldes islamistas. Gregorio III subraya que «el significado de la presencia, papel y misión de este pequeño rebaño es estar con y para el gran rebaño, para que tengan vida y la tengan en abundancia». Por ello, llama «al diálogo, la reconciliación y el mutuo respeto por y entre las partes implicadas, y que la crisis se resuelva por medios pacíficos».

El informe analiza el período transcurrido desde la primavera de 2011, poco antes del comienzo de la primavera árabe, y hace hincapié en que la persecución desatada en estos países, y la consiguiente emigración, «hacen surgir graves preguntas sobre la supervivencia a largo plazo del cristianismo en regiones donde, hasta hace poco, la Iglesia era numerosa y jugaba un papel importante».

También preocupa la situación en Egipto, donde ya son 200 mil los cristianos que han dejado el país desde la caída del presidente Mubarak, en febrero de 2011, y en agosto pasado, casi 80 iglesias y otros edificios de la Iglesia fueron atacados en una única oleada, como venganza por la caída del Presidente Mohamed Mursi.

Pero no ocurre sólo en los países de la primavera árabe. Este período «ha visto un resurgir sin precedentes en el fundamentalismo islámico». El Informe subraya, sobre todo, la virulencia con la que este fenómeno se está produciendo en África, donde «pocos lugares quedan ya libres de la amenaza de los movimientos islámicos, cuyo objetivo es el dominio pancontinental».

En cuanto a la persecución en los países comunistas, Corea del Norte sigue ofreciendo el panorama más negro. La subida al poder de Kim Long-un no ha supuesto una mejora, sino que, «más bien, ha empeorado las cosas». En este país, si alguien es sorprendido rezando, corre el riesgo de ser ejecutado. También ha empeorado la situación en China: en 2012, hubo un 40% más de casos de persecución que el año anterior.