La Comisión Gestora del monasterio de Belorado asegura no haber «incoado en ninguna instancia judicial el procedimiento de deshaucio»
Las cinco hermanas mayores suponen «una especial preocupación». Según sus familiares, su situación personal les impide expresar libremente su decisión a este respecto
La Comisión Gestora de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio ha hecho pública una nota de prensa tras el post de las exreligiosas burgalesas, colgado la tarde del martes 30 de julio en la red social Instagram. En él aseguraban que la Diputación de Burgos había iniciado los trámites para evaluar la «vulnerabilidad» de la exabadesa, Laura García de Viedma, y del resto de exmonjas. Esta publicación tuvo lugar un día después de un directo de la comunidad en YouTube, donde dos de ellas aseguraron que Mario Iceta, obispo de Burgos y comisario pontificio delegado por la Santa Sede para gestionar esta situación, tenía «prisa» por echarlas.
En la nota de prensa, la comisión asegura que «no ha incoado en ninguna instancia judicial el procedimiento de desahucio de las exreligiosas» de Belorado. Además, constata que «los servicios jurídicos trabajan con todos los escenarios posibles». En este sentido, se ha solicitado un informe de vulnerabilidad al Departamento de Bienestar Social e Igualdad de la Diputación Provincial de Burgos para tratar de trazar un panorama de la situación actual de todas las personas que residen dentro del monasterio de Belorado, tanto las exreligiosas que han sido excomulgadas como las cinco hermanas mayores.
El texto precisa que, al haberse separado libre y voluntariamente las diez exreligiosas de la comunión de la Iglesia, esta decisión conlleva la expulsión ipso facto del estado de vida consagrada. Por lo tanto, han dejado de formar parte de la comunidad religiosa y, en consecuencia, no tienen ningún título legal para residir en el monasterio. En este sentido, «si no lo abandonan voluntariamente, se procederá como en derecho corresponda», aseguran desde la comisión.
Para la Comisión Gestora, la situación de las cinco hermanas mayores supone «una especial preocupación y se garantizará el modo de seguir ofreciéndoles el cuidado que requieren. Las cinco hermanas mayores, en ningún momento han manifestado su voluntad de adherirse al cisma». Conforme han manifestado familiares de dichas hermanas, explica la nota, su situación personal les impide o dificulta expresar libremente su decisión a este respecto. «En consecuencia, siempre hemos entendido que se mantienen al margen de esta situación y, a todos los efectos, constituyen la comunidad monástica de Belorado». Es más, algunas de las hermanas mayores, «a través de sus familiares, se han referido al comisario pontificio como “amigo de la comunidad” y han expresado su voluntad de permanecer siempre en la Iglesia católica, donde han vivido toda su entrega religiosa».
Derecho y deber de acceder libremente
El obispo Mario Iceta, como representante legal de los monasterios, tiene el derecho y el deber de visitarlos y acceder libremente a ellos. Y en una visita al monasterio de Derio el pasado día 3 de julio de 2024, «el guardés del monasterio facilitó el acceso al apoderado del comisario pontificio, visto el poder notarial que reconoce dicho nombramiento por la Santa Sede». «Entrar dentro de un inmueble, para quien lo administra, es un derecho y una responsabilidad», asegura la nota.
A este respecto, se procedió al cambio de una única cerradura en el monasterio de Derio, sin actuar en los demás accesos, «para disponer del derecho al libre acceso». Después de esta actuación, dice la comisión, «las exreligiosas han vuelto a acceder al inmueble por otra puerta y han obstaculizado, desde dentro, la entrada al monasterio. De esta forma, también están impidiendo el acceso del guardés a su puesto de trabajo».
La Comisión Gestora tiene constancia de que en el monasterio de Derio se ha facilitado el acceso a personas conocidas de las exreligiosas para que permanezcan en su interior. Asimismo, «sabemos que es una zona videovigilada por cámaras, cuya filmación recibe directamente Laura García de Viedma (la exabadesa)».
Todavía sin la información económica
La Comisión Gestora, finalmente, asegura que sigue «esperando la documentación» sobre la situación económica de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio. «La exabadesa nunca ha facilitado la información económica que se le ha requerido, al menos en cinco ocasiones». Únicamente, aseguran, ha enviado facturas y nóminas pendientes de pago «que la Comisión Gestora estudia con detenimiento».
Por ahora, «se ha realizado el pago de las nóminas de aquellos trabajadores que han seguido el protocolo establecido por la Comisión Gestora y se está gestionando el modo de proceder con los proveedores. Recordamos que, con el dinero sobrante en las cuentas bancarias en el momento de hacernos cargo de la gestión (aproximadamente 6.000 euros), era imposible hacer frente a las obligaciones de pago conocidas hasta la fecha (aproximadamente: 36.000 euros en facturas, otros 35.000 euros en instalación de placas solares y otros 70.000 euros de instalaciones en cocinas)».
La Federación de Nuestra Señora de Aránzazu, a través de algunos monasterios, ha inyectado liquidez para poder hacer frente a los pagos más urgentes.