Aunque no vayas a la JMJ puedes entrar en el Campus Misericordiae Virtual. ¡El Papa ya está!
Equipamiento para dos centros y clínicas móviles para Siria serán el legado de la JMJ de Cracovia, en el que todos pueden participar
Por primera vez en la historia de las Jornadas Mundiales de la Juventud, personas de todo el mundo que no acuden a la JMJ pueden participar virtualmente a la vez que hacen realidad que esta JMJ sea realmente una Jornada de misericordia. Esto es posible gracias al Campus Misericordiae Virtual que se ha puesto en marcha dentro del proyecto Misericordes, y en el que ya aparece el Papa Francisco.
«Estoy seguro de que el Papa Francisco también quiere estar entre ellos, entre los que no podrán venir a Cracovia y decidieron unirse al proyecto Misericordes desde todos los continentes», dice el padre Bogdan Kordula, director de Cáritas en Cracovia, responsable de la preparación del lugar de la liturgia central de la Jornada Mundial de la Juventud.
Este proyecto de la archidiócesis de Cracovia pretende seguir la petición del Papa de que se levante un monumento al Año de la Misericordia en forma de hospitales, residencias, y escuelas. Por este motivo, en Campus Misericordiae, donde se celebrarán los actos centrales de la JMJ, se ha levantado el centro de Cáritas Pan de la Misericordia. También se ha creado el centro Campus Misericordiae, en Brzegi, y se van a comprar clínicas móviles para lugares como el Líbano, Siria y Jordania.
El presupuesto total de los cuatro proyectos es de 980.000 euros, aunque si se consigue la mitad ya se podrá dotar el centro Campus Misericordiae y financiar una clínica móvil. Todo depende de la generosidad de los peregrinos de la Jornada… y de quienes no lo son pero quieren vivir este espíritu. Para aparecer en el Campus Misericordiae Virtual y apoyar la campaña basta con entrar en la plataforma de internet We4Charity.com, hacer un donativo y elegir uno de los 32 avatares que representan a peregrinos.
El Campus Misericordiae Virtual y la campaña funcionarán hasta el 15 de agosto. Hasta ahora, unos 40 peregrinos virtuales han aportado 650 euros.