Así está ayudando Costa Rica a mejorar la prevención de abusos

Así está ayudando Costa Rica (y otros países) a mejorar la prevención de abusos

Cuatro países están participando en un proceso piloto para evaluar si las directrices del Vaticano se pueden aplicar en naciones de contextos muy diferentes

María Martínez López
Una reunión durante la visita de Portillo
Una reunión durante la visita de Portillo. Foto: Comisión Pontificia para la Protección de Menores.

En la nueva etapa para la prevención de abusos que supuso la presentación en octubre pasado del primer informe sobre políticas y procedimientos de tutela en la Iglesia, cuatro países están ayudando a la Santa Sede a mejorar la prevención. Se trata de Costa Rica, Zimbabue, Tonga y Polonia. La Comisión Pontificia para la Protección de Menores los ha elegido para participar en la fase piloto de implementación del reciente Marco de Directrices Universales.

Con este motivo Daniel Portillo, representante de la comisión, visitó del 3 al 8 de febrero el país centroamericano. Allí se reunió con los obispos y con miembros de la Comisión Nacional de Prevención y Protección a Menores y Adultos Vulnerables (CONAPROME).

Luis Manuel Ali Herrera, secretario de la comisión pontificia, explica a Alfa y Omega que «la idea del proyecto piloto es comprobar si el Marco de Directrices Universales puede aplicarse realmente y cuáles son los principales retos, con el objetivo de mejorarlo». Los cuatro países, uno por continente, «fueron elegidos porque se encuentran en etapas muy diferentes de desarrollo en sus políticas para la protección». Además pertenecen a «cuatro contextos culturales muy diferentes y con un acceso a los recursos financieros y humanos» que varía mucho entre ellas.

En Costa Rica, Portillo ofreció a sus interlocutores una formación específica sobre la nueva hoja de ruta. Se produjo además un intercambio en el que los obispos compartieron su visión sobre los principios, criterios e indicadores del marco, así como algunas sugerencias.

Este país, explicó el enviado de la comisión pontifica en una entrevista para la web de la conferencia episcopal, fue elegida por «los esfuerzos que como Iglesia nacional han venido llevando a cabo» en este ámbito. Así, tiene organismos nacionales y diocesanos y aplica unas líneas generales de actuación desde 2019. «Se ha notado el esfuerzo que han llevado a cabo».

Abordó también «una revisión de las políticas de prevención en la Iglesia de Costa Rica» y un «informe de cómo estas líneas se están llevando». Esto les permite «poder mejorar». Sugirió, por ejemplo, que «se profesionalicen mejor los servicios».

El mismo proceso se está repitiendo en las últimas semanas en cada uno de los países. Al visitar Zimbabue, por ejemplo, los representantes de la comisión pontificia constataron cómo «el silencio y el secretismo en torno al abuso sexual es un desafío» en el continente, reconocen desde la comisión. Por el contrario, el «fuerte sentimiento de comunidad», la «cultura familiar», el «valor fundamental de la sacralidad de la vida» y sus «valores tradicionales como el amor, el respeto y el cuidado» son elementos positivos. Estos que se pueden utilizar para crear conciencia sobre la necesidad de proteger a los menores y vulnerables frente a los abusos.