Así es la Misa pro eligendo Pontifice: «Toda la Iglesia pide al Señor un pastor según Su corazón»
No tendrá lugar solo en la basílica de San Pedro antes del comienzo del cónclave. Cada obispo y sacerdote puede celebrarla en cada templo pidiendo la intervención del Espíritu Santo
Antes de encerrarse para la celebración del cónclave, todo el colegio cardenalicio —también los mayores de 80 años— se une a la Iglesia universal para pedir un nuevo Papa. Este solemne momento es la Misa pro eligendo Pontifice, que se celebrará este miércoles a las 10:00 horas. La presidirá el cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio. Pueden participar en ella todos los fieles que lo deseen.
«Es una Misa como cualquier otra», en el sentido de que no tiene ningún rito o gesto diferente. Lo explica Lino Emilio Díez Valladares, religioso sacramentino, párroco de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento y coordinador de Liturgia de la Vicaría I de Madrid. Su particularidad está en «el formulario que se utiliza. Está dentro de las oraciones por una intención particular del Misal romano».
Este en concreto se emplea «tanto cuando se va a elegir al Papa, en el caso del cónclave, como cuando una diócesis espera el nombramiento de su obispo». En ambos casos «se pide la intervención del Espíritu Santo para que el nombramiento que se haga sea el más adecuado» y Dios «dé a la Iglesia el pastor que necesita». Esto es, aclara el religioso sacramentino, «una persona que por la santidad de vida agrade a Dios y estimule al pueblo cristiano» desde la fidelidad al Evangelio.
Precisamente por esta invocación especial al Espíritu Santo el color de los ornamentos litúrgicos es el rojo. «Es el mismo color de las exequias papales, pero por razones distintas», aclara Díez Valladares. En la Misa exequial los celebrantes y concelebrantes van de rojo como símbolo de martirio, de dar la vida por Cristo.
En cuanto a las lecturas, «hay una serie de propuestas» en el leccionario. Para la Misa de este miércoles, se ha elegido el capítulo 61 de Isaías («el Espíritu del Señor, Dios, está sobre mí, porque el Señor me ha ungido…»), el salmo 88, el capítulo 4 de la Carta a los Efesios («Dios ha constituido a unos, apóstoles…»). El Evangelio será del capítulo 15 de san Juan: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor».
En toda la Iglesia
El experto en liturgia explica que, además, no solo podrán participar en la Misa pro eligendo Pontifice los fieles que se encuentren en la basílica de San Pedro, en Roma. «En estos días durante el cónclave se puede celebrar en toda la Iglesia. Todas las diócesis, parroquias, monasterios y comunidades están esperando al pastor universal». Hasta ahora, la forma de pedir por ello en la Eucaristía era con alguna monición y en la oración de los fieles.
Por ello, «muy probablemente se celebrará en todos los templos del mundo» hasta que sea elegido el nuevo Santo Padre. Y, dada «la diferencia de husos horarios», que hace que «mientras uno duerme en España un sacerdote la pueda estar celebrando en Australia», se aventura a pronosticar que en los próximos días «toda la Iglesia estará orando de forma casi ininterrumpida para que el Señor le dé un pastor según Su corazón».