Así crece la Iglesia en el mundo: el tirón de África con un 3,31 % 

El número de católicos en el mundo aumentó un 1,15 % entre 2022 y 2023, pasando de 1.390 a 1.406 millones. Esto significa que esta religión creció a un ritmo mayor que el de la población global, que pasó de 7.990 a 8.062 millones, un incremento de 0,9 %.

África es el continente donde más creció el número de católicos, que pasó de 272 a 281 millones, un 3,31 %. Esto significa que los creyentes aumentaron más de tres veces más que los habitantes del continente, que lo hicieron un 0,94 %. Así, el peso demográfico del continente en la Iglesia es mayor que en el mundo: representa un 17,67 % de los habitantes del planeta, pero un 20 % de los católicos. Dos países con serios problemas de violencia son los que tienen más católicos: República Democrática del Congo (casi 55 millones) y Nigeria (35).

El continente con más católicos del mundo es América. Allí vive el 47,8 % de los mismos, aunque solo supone un 15,8 % de la población general. El continente incluye el país con más católicos del mundo, Brasil (182 millones) y varios países donde los creyentes superan el 90 % de la población, como son Argentina, Colombia o Paraguay. El crecimiento de la Iglesia se dio en un 0,9 %, parecido a la variación de la población mundial.

Asia es el continente donde los católicos tienen menos peso. Más de la mitad de las personas viven allí (el 57,05 %) pero solo uno de cada diez católicos (11 %). El crecimiento de los católicos es atribuible simplemente al crecimiento de la población, puesto que ambos están en torno al 0,6 %. Tres de cada cuatro católicos de Asia viven en solo dos países, Filipinas (93 millones) y la India (23). 

Los católicos crecen en Europa frente a una población en descenso. Este es el continente con menos crecimiento del número de católicos, el 0,2 %. Sin embargo, cabe destacar que este ligero crecimiento contrasta con el ligero también decrecimiento de la población general, un 0,17 %, lo que se traduce en una mayor presencia, casi el 39,6 %. Si los europeos son el 8,9 % de la población mundial, suponen el 20,4 % de los católicos.

En Oceanía la Iglesia ha crecido un 1,9 % en número de fieles. Los católicos de Oceanía superan ligeramente los 11 millones en 2023. Este crecimiento es mayor que el de la población en el mismo periodo, un 1,13 %.

Los obispos han pasado de 5.353 a 5.430, una variación del 1,4 %. Pero su presencia por continentes apenas ha variado, pues responde a la cantidad de población. El crecimiento es más acentuado en África (pasa a tener al 14,2 %) y Asia. Sin embargo, tienen que atender a un mayor número de católicos, 365.000 en África frente a la media mundial de 259.000.

Cae el número de sacerdotes. En 2023 hubo 734 presbíteros menos, un descenso del 0,2 %. Son 406.996. Crecen en África (+2,7 %) y Asia (+1,6 %) y decrecen en Europa (-1,6 %), Oceanía (-1 %) y América (-0,7 %).

En América de Norte, Europa y Oceanía sobran sacerdotes. Es decir, estos continentes tienen más peso global en cuanto al número de sacerdotes que en cuanto al número de religiosos (por ejemplo, el primer caso representan el 10,3 % del total de sacerdotes pero el 6,6 % del de católicos). Por el contrario, en su vecino del sur se da una llamativa escasez (12,4 % de sacerdotes frente al 27,4 % de católicos). También ocurre en África y Centroamérica.

Los diáconos permanentes crecen un 2,6 % y son 51.433. En Oceanía aumentan un llamativo 10,8 %, mientras que en Europa va a la baja, aunque tiene la segunda mayor cifra (31 %). América del Norte tiene el 39 % de este tipo de clérigos.

Se frena el descenso de religiosos. Las religiosas decrecieron un 1,6 % y son 589.423. Aun así suponen un 45 % más que el número de sacerdotes y su decrecimiento se dio a menor ritmo. De hecho, en África crecieron los de ambos sexos. En el caso de ellas, un 2,2 % las religiosas. 

África es también el único continente donde crecen los seminaristas, un 1,1 %. Son 34.924, un 32,8 % de los 106.495 a nivel global. Esto significa que el porcentaje de seminaristas africanos supera al de creyentes, por lo que parece que se podrá superar la brecha en la atención pastoral. En total, sin embargo, han descendido un 1,8 % y hay menos porcentaje que católicos en Europa y América.