Así afectan las nuevas medidas de Madrid al culto
La Comunidad de Madrid ha anunciado este viernes nuevas medidas para intentar frenar la expansión del coronavirus, entre las que se encuentra la restricción de aforos en numerosos templos de la provincia eclesiástica
Entre las nuevas medidas aprobadas por la Comunidad de Madrid figuran restricciones de movilidad en las 37 áreas de mayor incidencia, en las que el aforo de los templos se reduce a un tercio. En el resto de lugares de culto se mantiene al 60 %, si bien ha de garantizarse en todo caso la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros.
En Madrid capital las zonas afectadas son Puerta Bonita, Vista Alegre y Guayaba, en Carabanchel; Almendrales, Las Calesas, Zofío, Orcasur y San Fermín, en Usera; San Andrés, San Cristóbal, El Espinillo y Los Rosales, en Villaverde; la zona básica de Villa de Vallecas; Entrevías, Martínez de la Riva, San Diego, Numancia, Peña Prieta, Pozo del Tío Raimundo, Ángela Uriarte, Alcalá de Guadaira y Federica Montseny, en el distrito de Puente de Vallecas; y Doctor Cirajas, Ghandi, Daroca y La Elipa, en Ciudad Lineal.
En San Sebastián de los Reyes queda afectada la zona de Reyes Católicos, y en Alcobendas, la zona de Chopera y Miraflores.
En diócesis de Getafe se perimetran Las Margaritas y Sánchez Morate en Getafe; las zonas de Alicante, Cuzco y Francia en Fuenlabrada; los municipios de Humanes de Madrid y Moraleja de Enmedio, y las zonas básicas de salud de San Blas e Isabel II de Parla.
Pueden consultarse los límites de las zonas básicas de salud en la web de la Comunidad de Madrid y el listado de parroquias en la web del Arzobispado.
Asimismo, en toda la región se limitan los encuentros de grupos a un máximo de seis personas, en lugar de las diez personas actuales.
Las normas regionales, que desarrollaremos conforme vaya detallando el Gobierno regional, entrarán en vigor el próximo lunes, 21 de septiembre, y podrán revisarse en dos semanas.
«La pandemia nos obliga a cuidarnos»
Como ha subrayado el arzobispo, cardenal Carlos Osoro, en su cuenta de Twitter, es momento de «poner lo que somos y tenemos a disposición de los demás». «La pandemia nos obliga a cuidarnos unos a otros, conscientes de que somos hermanos», ha aseverado, y por ello desde el Arzobispado de Madrid se pide a laicos, presbíteros y vida consagrada que sigan las pautas higiénicas y organizativas en los templos.
En este sentido, aparte de controlarse el aforo, es obligatorio el uso de mascarilla, las pilas de agua bendita continúan vacías y se ofrece gel desinfectante. Además, el facultativo gesto de paz ha sido sustituido por uno sin contacto; la comunión se recomienda en la mano; se evitan los coros, reduciendo la música a un solo cantor; no se distribuyen hojas parroquiales ni ningún otro objeto, y el cestillo de la colecta no se pasa durante el ofertorio, sino a la salida de Misa.