Ángel Pérez Pueyo defiende «haber procedido con honestidad, transparencia, valentía y espíritu evangélico»
El obispo de Barbastro explica su decisión en el Santuario de Torreciudad y el exrector afirma: «deseo estar unido al obispo»
El obispo de Barbastro-Monzón ha roto su silencio, después de casi dos meses, tras la polémica suscitada tras el nombramiento del nuevo rector de Torreciudad. Ángel Pérez Pueyo comienza su carta, titulada Aunque duela, agradeciendo las muestras de «cercanía, apoyo y cariño recibido» y expresando que «aunque no siempre lo consigamos, tratamos de proceder de forma colegial, acorde a derecho, en comunión eclesial, con transparencia, con espíritu evangélico».
«Desde el Obispado de Barbastro-Monzón siempre hemos tratado de tender la mano a la prelatura y ayudarles a regularizar su situación jurídica, canónica y pastoral. No era otra nuestra intención, desde el marco legal, que propiciar la comunión eclesial de todos los grupos y carismas que integran la comunidad diocesana, en aras de la edificación de la Iglesia y de su misión en el mundo», añade el obispo.
En su carta explica el porqué de los decretos de nombramiento del rector de Torreciudad y del monasterio de Nuestra Señora del Pueyo: «Dentro del marco de las conversaciones que había mantenido con sus superiores legítimos, pretendía ajustar la realidad a la legislación canónica vigente».
Continúa el prelado su exposición de lo ocurrido mostrando que «con el propósito de avanzar en la actualización normativa, pensamos en conformar equipos mixtos, donde la presencia de sacerdotes diocesanos y de las respectivas instituciones religiosas permitiera servir a la coordinación, la comunión, la corresponsabilidad y al mismo tiempo conformar una estructura operativa que ayudase a cristalizar la convergencia deseada».
«Estamos abiertos a que la autoridad eclesiástica competente dirima la situación si realmente no quedan satisfechos con los argumentos expuestos», añade el obispo de Barbastro-Monzón que expresa sentirse «con mucha paz por haber procedido con honestidad, transparencia, valentía y espíritu evangélico».
El próximo sábado, 16 de septiembre, Ángel Pérez Pueyo presidirá la Jornada Mariana de la Familia, que cumple su 31 edición y ofrece a familias de todas las latitudes una peregrinación festiva realizada bajo la protección de la Virgen María.
«Deseo estar unido al obispo»
Por su parte, Ángel Lasheras, exrector de Torreciudad, en una carta enviada a Religión Confidencial, pide perdón ante todo lo ocurrido, porque «habré cometido errores»: «Por ejemplo, en algunas declaraciones a los medios informativos, referidas al obispo de Barbastro-Monzón, de las que ahora me arrepiento. Ya le pedí disculpas en privado, pero deseo que se sepa, pues no era mi intención hacer daño o molestar, perjudicando la reputación de nadie. Deseo estar unido al obispo de la diócesis en la que trabajo y confío en que se acepten mis disculpas».
En el artículo, el sacerdote quiere animar a las familias a la fiesta del próximo 16 de septiembre y a «poner a los pies de la Virgen las intenciones y retos del curso recién comenzado».
Ángel Lasheras muestra que su propósito «sigue siendo ayudar a que muchas familias se acerquen a la Virgen y sientan su protección maternal. No me importa nada desde qué sitio: no tengo ambición alguna».