Analista indio: «Modi no podrá implementar la parte nacionalista de su programa»

Analista indio: «Modi no podrá implementar la parte nacionalista de su programa»

Denzil Fernandes, SJ, director de la Unidad de Paz y Reconciliación del Instituto Social Indio, explica cómo lo único que ha salvado al primer ministro indio, Narendra Modi, de una derrota electoral, han sido numerosas irregularidades y manipulaciones 

María Martínez López
El líder del Partido Bharatiya Janata (BJP) de la India, Narendra Modi presta juramento para un tercer mandato como primer ministro del país en el palacio presidencial Rashtrapati Bhavan en Nueva Delhi el 9 de junio de 2024
Modi presta juramento para su tercer mandato en el palacio presidencial Rashtrapati Bhavan, de Nueva Delhi, el 9 de junio. Foto: AFP / Money Sharma.

¿A qué atribuye que los resultados de Narendra Modi no fueran tan buenos como esperaba, ni tampoco como predecían las encuestas?
La percepción de que Modi iba a ganar por una amplia mayoría fue una creación de los medios, al igual que su popularidad la impulsan los medios. El hecho es que se enfrentaba a una derrota. Había un descontento bullendo a fuego lento en amplios sectores de la gente por la inflación, el paro y otras cuestiones. El Gobierno liderado por el BJP creía que para ganar las elecciones fácilmente les bastaría con una campaña que exhibiera la cumbre del G20 en 2023 y la consagración de una imagen de Ram en el templo en Ayodhya el 22 de enero de 2024. Sin embargo había una creciente inquietud desde que en junio de 2023 se formó la Alianza INDIA, porque el BJP se dio cuenta de que definitivamente podía perder frente a una oposición unitaria.

Comenzó a poner en el punto de mira a los socios con ofertas seductoras y amenazas de usar a las fuerzas de seguridad contra ellos. Varios miembros de INDIA se pasaron a la coalición NDA, liderada por el BJP, que también se amplió con nuevos socios. Congelaron las cuentas del Partido del Congreso, el principal de la oposición, y les arrebataron siete millones de euros.

¿Han sido limpias las elecciones?
El proceso electoral estuvo cargado de controversia. Con ayuda de una nueva ley, el Gobierno de Modi nombró a dos comisarios electorales el día antes de anunciaras. Además se distribuyeron en siete fases a lo largo de 45 días, lo que dio ventaja al BJP porque tenía los recursos para implicarse en una campaña más larga. La Comisión Electoral de la India (ECI por sus siglas en inglés) jugó un papel partidista en el proceso y no penalizó al primer ministro y otros líderes por sus discursos de odio contra las minorías en general y contra los musulmanes en particular. La ECI también se opuso a que hubiera una mayor transparencia en las máquinas de voto electrónico. Hubo asimismo intimidación contra candidatos del Partido del Congreso, particularmente en Gujarat y Madhya Pradesh, y contra los votantes, junto con otras malas prácticas que la ECI ignoró en gran medida. En Surat, el candidato del BJP no tuvo oponentes porque todos los candidatos se retiraron y el del Partido del Congreso fue rechazado.

En lo que afecta al recuento, en algunos estados se denunció manipulación, especialmente en circunscripciones que estaban reñidas. En palabras del renombrado analista político y activista Yogendra Yadav, «estas han sido las elecciones nacionales menos libres y justas en la historia de la India independiente. Todo estaba en contra de la oposición, el dinero, los medios y la maquinaria administrativa». Solo así pudo sobrevivir la coalición del BJP y ganar por una magra mayoría de 21 escaños. El BJP, que ha gobernado dos legislaturas con mayoría absoluta, ahora se ha quedado a 32 escaños de ella.

Con todo, finalmente ha contado con un 36,6 % de los votos. ¿Por qué razones lo vota la gente?
La base de los votos que recibe es la ideología del hindutva, el nacionalismo hindú, que motiva a los votantes que le dan el 25 % del total de votos. El otro 12 % del voto total lo prefieren por su gestión. Se benefician de planes de promoción del bienestar o del sistema de castas o se mueven por su popularidad, alimentada por los medios. Además, el BJP es el partido más rico del país y tiene la estructura más grande del mundo. Esto le ayuda a ganar elecciones a nivel nacional y estatal.

¿Cree que esta mayoría reducida frenará sus políticas y proyectos nacionalistas?
Muchos de los socios de su coalición eran antes parte de la que lideraba el Partido del Congreso, así como bastantes miembros del BJP. Muchos dependen del apoyo de las minorías y de los musulmanes. Por tanto, su retórica antimusulmana y antiminorías tendrá que rebajar el tono. No se podrá implementar la parte hindutva de su programa, como la implantación de un Código Civil Uniforme [que abola las leyes que se aplican de forma distinta según la religión en temas de familia, N. de la R.].

También creo que se pensarán seriamente su política de destrucción de mezquitas al lado de templos hindúes después de lo ocurrido en Faizabad. El 22 de enero, Modi presidió una ceremonia muy publicitada de instalar un nuevo ídolo del Señor Ram en un templo parcialmente construido sobre las ruinas de la mezquita de Babri Masjid, derribada por fundamentalistas hindúes en 1992. Pero en esta circunscripción perdieron por 54.567 votos. La población local estaba descontenta con la pérdida de propiedades y las ridículas compensaciones.

¿Cuáles podrían ser sus próximos pasos?
Es probable que sus socios de coalición frenen su tendencia a distraer a la gente con la retórica antiminorías y antimusulmana, la política de construcción de templos y otras cuestiones de la agenda hindutva. Los problemas reales de la gente son el paro, la inflación, la pobreza y la falta de bienes básicos como vivienda, colegios y hospitales. Se espera que el Gobierno bajo la coalición NDA se centre en estas cuestiones genuinas. Además el Gobierno tendrá que dar máxima prioridad a la restauración de la democracia en Jammu y Cachemira después de la victoria del candidato independiente Abdul Rashid Shiekh, encarcelado desde 2019, que ha puesto el foco en el grado de descontento entre la población. Además, la victoria de dos líderes separatistas como independientes en Punjab ha suscitado preocupación por la creciente demanda de un estado separado en Jalistán.