Amantes: joven inmaduro entre el amor y la pasión - Alfa y Omega

Hacer una adaptación de Amantes para teatro es una apuesta segura. Y no lo digo porque sea o no una obra redonda, sino porque contiene objetivamente los elementos necesarios para colgar el cartel de «no hay localidades» día sí y día también. ¿Qué elementos? Adaptación de una polémica película de principios de los 90 por sus escenas de cama, rostros conocidos de series de televisión, y una historia facilita de seguir. Auguro una temporada larga sobre los escenarios.

El argumento es fiel a la obra cinematográfica del olvidado Vicente Aranda (La pasión turca, Celos, La mirada del otro, Juana la Loca, Carmen…). Ambientada en el Madrid de los años 50, el joven Paco (Marc Clotet), que acaba de terminar el servicio militar, tiene toda una vida por construir junto a su novia Trini (Natalia Sánchez). Ella, dulce y trabajadora, quiere una vida plena y anhela casarse, cuidar de su marido y trabajar para él si hace falta, porque entiende que el amor se expresa en la entrega. Luisa (Marta Belaustegui) alquila una habitación a Paco. Ella es una mujer madura, viuda, zarandeada por la vida, pasional… que busca amor. Mujeres antagónicas para un joven inmaduro que no discierne entre el amor y la pasión. No llega a comprender la entrega total y verdadera que busca Trini, pero sí el coito inmediato que le ofrece Luisa y que les creará una dependencia mortal. Son tres personas que se mueven en tres niveles distintos de la realidad por lo que más que encontrarse, se chocan entre ellos.

La historia no da para más; es predecible. No es culpa de la adaptación sino del guión original firmado por Carlos Pérez Merinero, Vicente Aranda y Álvaro del Amo. La película de Aranda adolece de los mismo. Es cierto que en la adaptación se ha introducido un pasado a los personajes, pero no les hace lo suficientemente consistentes para entender sus actos. No están bien dibujados en el guión y hace que no sean creíbles. Marta Belaustegui, Natalia Sánchez y Marc Clotet hacen un muy buen trabajo sobre un guión que pierde ritmo y tensión.

Fiel a la película protagonizada por Victoria Abril, Maribel Verdú y Jorge Sanz, Amantes contiene escenas que pueden resultar muy incómodas para el espectador (y creo que también para los actores). Se puede provocar más al espectador cuando se sugiere que cuando se explicita. Cuando una escena erótica no está justificada en la trama y no es crucial para el argumento, está de más. Sería una pena que el reclamo de una obra radique en la cantidad de carne y no en su calidad dramática.

La escenografía de Paco Azorín y la música merecen un aplauso. Los personajes se mueven sobre tres niveles, el más bajo son dos tarimas inclinada en forma de «V» que sugiere cómo esta situación pasional hace que los personajes no puedan pisar en firme y estén en el constante riesgo de caer. Es muy sugerente.

Amantes es cine adaptado al teatro, el movimiento contrario al que estamos acostumbrados, y que seguramente se empiece a hacer mucho más frecuentes.

Amantes

★★☆☆☆

Teatro:

Teatro Valle-Inclán

Dirección:

Calle Valencia, 1

Metro:

Lavapiés

ESPECTÁCULO FINALIZADO