Alpedrete - Alfa y Omega

Alpedrete

Mª Cristina Tarrero Alcón

Las raíces cristianas de la diócesis de Madrid son anteriores a la Reconquista, pero es a partir de entonces cuando la paz y las legislaciones otorgadas por los reyes castellanos favorecieron la construcción de lugares de culto.

Las rivalidades de madrileños y segovianos por los terrenos en torno a los montes de Guadarrama quedaron zanjadas en 1275, cuando el rey Alfonso X otorgó un privilegio para dividir los terrenos que ocupaban parte de la actual provincia de Madrid y sur de Segovia. Entre estos pueblos podemos encontrar Alpedrete, que será en el siglo XV, en 1445, cuando junto a otras localidades sea considerado como lugar dependiente del Condado del Real de Manzanares, aunque por su pequeño tamaño y poca población no producía rentas.

Alpedrete posee una de las más originales iglesias fortaleza de nuestra diócesis, actualmente dedicada a la Asunción de la Virgen. En siglos pasados pudo ser conocida como de Santa Quiteria, San Roque o simplemente la iglesia la villa. Tradicionalmente ha sido datada en el siglo XII o XIII, pero su estructura debemos fecharla en el siglo XV. Es muy similar a la iglesia de Navalquejido, ahora cerrada. La cornisa tiene una decoración propia de los siglos XV-XVI que se repite en gran parte de los pueblos del condado. En su interior, del siglo XVI, encontramos un artesonado mudéjar y un sagrario utilizado actualmente en el monumento en Semana Santa.

La patrona del pueblo es santa Quiteria, mártir romana nacida en Portugal en el siglo II. Según parece fue don Bernardo de Agen, obispo de Sigüenza, que participó en la Reconquista y pudo consagrar la iglesia mayor de Madrid, quien introdujo su culto en España. En Alpedrete la hermandad de Mayordomas se encarga de fomentar su devoción y cuidar de la ermita. Existe en dicha localidad otra Hermandad fundada en el siglo XVII, la del Santísimo Cristo, que tenía como función acompañar y ayudar a las familias en el momento del fallecimiento y hoy día ha retomado su actividad.

Como dato curioso, el primer censo del que tenemos noticias es del siglo XVI y refiere 36 familias y un clérigo. Actualmente la población se sitúa en torno a 14.000 vecinos y en este caso son dos clérigos los que la atienden. Los feligreses de la parroquia, niños, jóvenes y adultos, forman una pequeña familia teniendo la comunidad una vida parroquial muy activa.