Beatificaciones en Córdoba: «Alcanzaron un amor más fuerte que el sufrimiento»
Beatificados en Córdoba 127 mártires asesinados en la Guerra Civil
La Iglesia ha beatificado este sábado a 127 sacerdotes, religiosos y laicos cordobeses asesinados durante la Guerra Civil española. El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, ha oficiado la ceremonia de beatificación en la catedral de Córdoba, a la que han acudido familiares de los mártires y numerosos eclesiásticos.
La persecución religosa desatada en los años 30 acabó con las vidas, en la diócesis de Córdoba, de 79 sacerdotes, cinco seminaristas, tres religiosos, una religiosa del Patrocinio de María y 39 fieles laicos. «Los 127 mártires vivieron con coherencia su adhesión a Jesucristo y dieron testimonio hasta el final, derramando su sangre y oponiendo su mansedumbre ante la irrupción de una violencia ciega y destructiva», ha afirmado el postulador de la fase romana de la causa, el capuchino fray Alfonso Ramírez. «En su vida y, sobre todo, en su martirio, alcanzaron la cima de un amor más fuerte que el sufrimiento y la desesperación, en comunión con el Señor», ha remarcado.
Algunos de estos mártires fueron asesinados en la comarca fronteriza entre las poblaciones cordobesas y la provincia de Badajoz (Azuaga, Castuera, Granja de Torrehermosa, Cabeza del Buey, Belalcázar…). «Allí la persecución religiosa alcanzó connotaciones de saña y extrema crueldad y virulencia», ha señalado Ramírez.
En su homilía, el cardenal Semeraro ha subrayado que el grupo «nos pone delante una variedad de perfiles humanos, una riqueza y profundidad de espiritualidad, algunos también con profundas raíces en la ciencia teológica. Es el testimonio de una Iglesia rodeada de variedad, como la explosión de Pentecostés».
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha agradecido al Papa Francisco «este gran regalo» a la diócesis. «La Iglesia se alegra con los mejores de entre sus hijos, que, soportando la prueba, alcanzaron la gloria del cielo. Alégrate, Iglesia santa del Señor, que caminas en Córdoba desde los primeros siglos del cristianismo, generando filas interminables de mártires. El amor de Cristo ha revolucionado profundamente la Historia, transformando el suplicio de la Cruz en cauce de redención, perdón y paz para los pueblos», ha celebrado el prelado.
Una labor de quince años
El trabajo para la beatificación de los 127 mártires ha llevado quince años, desde que lo iniciara el anterior obispo, Juan José Asenjo, en 2006. Se han recogido 600 declaraciones de 315 testigos, plasmadas en 49 libros. Ahora queda una fase posterior, que es la de canonización. El postulador de la causa en la fase diocesana ha sido el sacerdote Miguel Varona.