Alarma en el Vaticano: la Gendarmería detiene a un hombre que entró en coche a la fuerza - Alfa y Omega

Alarma en el Vaticano: la Gendarmería detiene a un hombre que entró en coche a la fuerza

El inspector que custodiaba la puerta de Santa Ana, por donde accedió, tuvo que sacar su arma y disparar

Redacción
Foto: Reuters / Remo Casilli.

La Gendarmería vaticana detuvo el jueves por la noche a un hombre de unos 40 años «en un estado grave de alteración psicofísica» que se saltó con su coche los controles de seguridad.

Según informó la Oficina de prensa de la Santa Sede, el conductor, que pasa a disposición judicial este viernes, «se encuentra actualmente en una celda de detención en los nuevos locales del cuartel de la Gendarmería».

El incidente se produjo pasadas las 20:00 horas, cuando un vehículo llegó a toda velocidad a la puerta de Santa Ana del Vaticano, uno de los accesos al pequeño Estado desde la ciudad de Roma, informa Europa Press.

Haciendo caso omiso de las instrucciones que le había dado la Guardia Suiza Pontificia, que le impedía entrar sin las autorizaciones pertinentes, abandonó temporalmente la entrada y, tras hacer una maniobra volvió a entrar a gran velocidad, forzando las dos puertas de control de la Guardia Suiza y de la Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Según detalló en el comunicado «en un intento de detener el coche, el inspector que custodiaba la puerta en ese momento disparó con una pistola en dirección a los neumáticos delanteros del vehículo». «Aunque alcanzó al vehículo en el alerón delantero izquierdo, el coche prosiguió su camino», relató.

El Vaticano informó de que el código de alarma se difundió rápidamente por radio, por lo que se «pudo cerrar a tiempo la puerta de la Casa de la Moneda, que permite acceder a la parte trasera de la Basílica de San Pedro, los jardines vaticanos y la plaza de Santa Marta».

Mientras tanto, el conductor arribó al Patio de San Dámaso, donde suelen llegar los jefes de Estado y de Gobierno, y se bajó por su propio pie del vehículo. Poco después fue detenido.

«El hombre fue examinado inmediatamente por médicos de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, que constataron que se encontraba en un estado grave de alteración psicofísica», señaló el comunicado.