Acogida e integración en lugar de indiferencia

Este domingo se celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con el lema Construir el futuro con los migrantes y los refugiados. En palabras del arzobispo de Madrid, cardenal Osoro, es una ocasión para valorar las muestras de acogida e inclusión diarias en España, pero también para ver que queda «camino que recorrer» porque sigue dándose «la indiferencia, cuando no la hostilidad, hacia el diferente».

De acuerdo con el INE, en 2021 el número de extranjeros aumentó en 49.612 personas hasta superar los 5,4 millones. Hay, además, 2,5 millones de españoles nacidos en el extranjero. Más allá de caricaturas y señalamientos, la inmensa mayoría están integrados, trabajan y sacan adelante a sus familias, en numerosas ocasiones tras superar toda clase de dificultades.

Son las dificultades que todavía hoy encuentran muchos temporeros que recogen la fruta que comemos o las empleadas que cuidan nuestros hogares o a nuestros seres queridos. Como muestra Alfa y Omega, a las trabas para regularizar su situación se suman extenuantes jornadas laborales e incluso «deplorables» condiciones de vida. Y, ante esto, la indiferencia no es una opción.