Los enfermeros trabajan para renovar su código deontológico: «Es un proyecto de enorme transcendencia»

El código deontológico que rige actualmente el ejercicio de la enfermería en España se actualizó por última vez en 1998, después de que se creara el primer documento de esas características en 1989. Desde entonces, este conjunto de compromisos éticos para estos profesionales de la salud no ha sufrido ninguna modificación. Hasta ahora.  

Esto es lo que pretende cambiar el Colegio Oficial de Enfermería, que se encuentra inmerso en la elaboración de un nuevo documento que se adapte a los principales avances de la medicina, así como a los diferentes cambios legislativos. En declaraciones a Alfa y Omega, Tayra Velasco, presidenta de la Comisión Deontológica del Consejo General de Enfermería, afirma que la actualización de este código deontológico es necesaria «para poder reflejar los cambios tanto sociales, normativos y profesionales». Además, señala que el nuevo documento «debe ser dinámico para así garantizar una ética y eficacia en el ejercicio profesional y asegurar cuidados dignos y excelentes».  

El trabajo de renovación se encuentra actualmente en una fase pública de aportaciones que comenzó el pasado 17 de junio y en la que cualquier persona, incluso sin tener relación con la enfermería, puede enviar sus propuestas de cambio. Para ello, las sugerencias se canalizarán a través de los diferentes colegios oficiales de enfermería, que se encargarán de recoger y transmitir los cambios para su valoración.  

 «Consideramos que la renovación del Código Deontológico de la Enfermería Española es un proyecto de enorme transcendencia tanto para nuestra profesión como la sociedad», expresa Velasco, y añade que quieren «propiciar la mayor participación posible ante un contexto de tanta relevancia».  

De momento existe un borrador de esta nueva versión del código, que se puede consultar en la página web del Consejo General de Enfermería. Entre los cambios se incluyen nuevos capítulos que recogen todas las últimas modificaciones en la normativa, por ejemplo, en cuestiones referidas al aborto, donde se indica que el profesional debe respetar «las decisiones individuales y garantizando un ambiente seguro y la atención adecuada» del paciente. 

También se añaden asuntos referentes el trasplante de órganos, la seguridad del paciente, las competencias digitales o la actuación de los profesionales ante un conflicto ético. Sobre esto último, el borrador indica que el enfermero contará con «la posibilidad de consultar con un Comité de Ética Asistencial en caso de ser necesario».  

El plazo de aportaciones por parte de los distintos colegios oficiales de enfermería concluirá el próximo 25 de septiembre y, concluido este trámite, se iniciará el procedimiento de aprobación por los distintos órganos competentes. A partir de entonces, se revisará toda la documentación aportada, siendo sometido el texto definitivo a debate y aprobación final por parte de la Asamblea del Consejo General.