A los obispos argentinos les preocupan los recortes y «la cultura del odio» en algunas políticas de Milei

La Conferencia Episcopal Argentina ha denunciado «un enorme grado de insensibilidad social por parte de las autoridades en las medidas de ajuste» llevadas a cabo durante los últimos meses por el Ejecutivo de Javier Milei, presidente desde diciembre de 2023. En un comunicado publicado el pasado 19 de marzo, los obispos del país han alertado sobre el potencial impacto de algunas reformas en los más vulnerables, «aunque más gravemente preocupa la cultura del odio y del individualismo extremo generado».

«Los permanentes recortes sobre ámbitos de gestión de políticas públicas están creando problemáticas que ponen riesgo los derechos más elementales en el acceso a la educación o la salud», ha protestado el episcopado argentino, quien ha añadido que las carencias «se extienden incluso a necesidades primarias como la alimentación misma». Y han considerado «apremiante» la situación en los llamados comedores populares «por el aumento de personas que concurren y la falta de provisión de alimentos».

En su nota, los prelados han reconocido la existencia «un apoyo a la actual gestión por parte de sectores de bajos ingresos». También por parte de perfiles «afectados en forma directa por la inflación y recesión». Además de «los expresos apoyos de sectores de mayores recursos, encabezados por las cámaras de las grandes empresas». Pero han alertado sobre el «clima de altísima fractura social» que estos mismos sectores alimentan «con reiteradas expresiones de “alegría” en las redes sociales frente a dramáticas situaciones de despidos». Un fenómeno que han definido como de «agresividad social».

«El cuadro de destrucción de puestos de trabajo y beneficios congelados y de difícil acceso genera un clima de tensión con los movimientos populares y con los gremios», ha diagnosticado la Conferencia Episcopal Argentina. Y ha protestado ante «las olas de despidos tanto en el sector público como privado» al tiempo que «los beneficios fiscales a favor de las grandes empresas siguen sin tocarse» y solamente «se exhibe la disminución del déficit mediante el ajuste a trabajadores y los jubilados».

Los obispos del país han pedido de manera «urgente» acercar la política a la definición que el Papa Francisco hace de ella en Evangelii gaudium. A saber, una de las «formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común». Según estos obispos del mismo país que Bergoglio, «la acción política debe promover el cuidado de la vida, la dignidad humana, el trabajo digno para todas las personas y la eliminación del hambre y la exclusión». «No hay verdadera libertad sin fraternidad, justicia social y paz», han sentenciado.