A Álvaro Prieto «no le ha faltado oración»
«Todos estamos consternados, pero también estamos seguros de que no ha faltado ni faltará oración por él y por su familia», afirma Leopoldo Rivero, párroco de Nuestra Señora de la Esperanza de Córdoba, tras conocerse la muerte el pasado lunes del joven Álvaro Prieto, desaparecido desde el jueves 12 de octubre en Sevilla.
Durante cinco días, la ausencia de Álvaro tuvo con el corazón en un puño a toda Córdoba y también al resto de España, unida en oración en la espera del desenlace. En tan escaso período de tiempo se crearon al menos tres grupos de WhatsApp para rezar constantemente por el joven, así como diversas cuentas en redes sociales para mantener la esperanza de que pudiera ser encontrado pronto. «Antes de la Misa de jóvenes de los domingos se me acercaron muchos a pedirme que la ofreciéramos especialmente por él», asegura Rivero. Los días anteriores «hubo una cadena de oración preciosa» entre ellos, a la que se unió una vigilia organizada por el colegio al que fue de niño, el de las de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. También los jóvenes de Hakuna se unieron en una hora santa en su recuerdo. «La respuesta ha sido increíble».
Sin embargo, las esperanzas se desvanecieron al encontrar su cuerpo sin vida a las afueras de la estación sevillana de Santa Justa. Ante la noticia del fallecimiento del joven, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, dijo a los jóvenes que «ahora nos toca rezar y pedirle a Dios y a su Madre que lo acojan en su seno», de modo que «Dios nos conceda fortaleza y esperanza en el cielo, que es hacia donde caminamos». Asimismo, el obispo de Córdoba invitó a todos los jóvenes golpeados por esta noticia «a aprovechar esta circunstancia para pedir a Dios por Álvaro, por su familia más cercana y por todos los jóvenes de Córdoba, de manera que una circunstancia como esta nos acerque más a Dios».