A alguien se le ocurrió la idea

Este año, en verano, los pueblos se han llenado más de gente y parecía que había ganas de fiesta, de celebrar la vida o el encuentro, o quizás ese querer superar ya esta situación que se nos hace larga.

Hemos celebrado las fiestas del pueblo. Estos días son un trago de agua fresca en medio del verano. Días de encuentros familiares, de fe, de procesiones. Días de verbena y de juventud, días para un plato especial y para una copilla. Tienen sabor a familia, a vecindad, a celebración de un camino recorrido, y más con el añito que nos ha tocado vivir. Y, en medio de toda esta música, fe y familia, a alguien se le ocurrió la idea de que por qué no, después de los festejos, nos reuníamos todo el pueblo, un rato tranquilos y juntos en torno a un plato de paella.

Y así, sin haber quitado los banderines de las calles del pueblo, el 17 de agosto, con un día de sol, en el plantío, se comenzaron a montar mesas a la sombra de los chopos. De mañana ya, Manolo y otros cuatro más se pusieron al lío: pelar, cortar… todo lo que significa preparar una buena paella para más de 100 personas. Alguien tiene que ofrecer su tiempo y su saber. Los demás, detrás, a preparar platos y algún postre.

Tres paellas grandes, un plato delicioso, un helado, pero, sobre todo, el pueblo reunido comiendo y charlando. Quizás no somos conscientes de todo lo que eso significa, el reunirnos, mirarnos a la cara, sonreír, contar anécdotas y antiguas aventuras, recuerdos… Creo que es algo que ahuyenta fantasmas, acerca a las personas, quita suspicacias o sospechas para dar paso a la conversación serena y tranquila al saber sonreír juntos. Y hasta cantar unas canciones de las nuestras, de nuestra tradición y de nuestros antepasados.

Os juro que no se movió el mundo, yo creo que no, pero ese rato ayudó a sentirnos mejor y a saber mirar la vida juntos, quizás eso sí.

Y aún hubo tiempo para un bingo y unas partidas, sí, señor. No creo que sea mala idea cuidar el encuentro en un ambiente que nos aúne y nos ayude a avanzar en lo positivo. Y juntos, que es mejor.