Gentes: Jesús Ortiz, sacerdote (en Religión Confidencial)
Por el Niño de Belén, la Iglesia es la comunidad de los creyentes, de los perdonados, que predica a Jesucristo como el Salvador de los hombres. Gracias a esta fe, la Navidad llega más allá del ternurismo, y mueve a cambiar profundamente: la amabilidad con todos, perdonar y olvidar, dar gracias al prójimo, subrayar lo positivo y poner buena cara, adelantarse en el servicio… Por eso, es tan útil el sacramento de la Penitencia en este tiempo de Navidad. Si no traducimos de este modo la mirada del Niño, la Navidad degeneraría en unas simples fiestas de invierno.
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