Pioppo inicia su servicio en España: «Hace falta paz, diálogo y estima en todo el mundo»

El nuevo nuncio en España, Piero Pioppo, ha tenido este lunes su primer contacto con los fieles de nuestro país. Ha sido al celebrar Misa en la solemnidad de la Inmaculada Concepción en la basílica pontificia de San Miguel, en Madrid, vinculada a la Nunciatura en España.

«Llevo la bendición del Santo Padre, el Papa León XIV», ha afirmado durante la celebración. «Me recibió hace unos días y me rogó llevar su cariño a esta gran nación, que por circunstancias providenciales dio héroes de la fe y santos fundadores, además de llevar la fe a todo el mundo», ha recordado fluidamente en español. En la ceremonia estaba presente el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El pasado viernes, Pioppo se reunió con la cúpula de la CEE.

Su servicio, ha expresado, es un «servicio al Santo Padre que es pastor y garante de paz, de reconciliación y amor». En otro momento de la homilía, ha enfatizado que hoy «hace falta paz, diálogo y estima recíproca en todo el mundo». Dones que en las circunstancias actuales parecen imposibles. Pero «es posible por la gracia de Dios» alcanzarlos.

«Rueguen por mí»

Al iniciar «humildemente» su labor en nuestro país, ha pedido: «Rueguen y recen por mí al empezar este servicio, porque yo ya tengo a todos los españoles en mi corazón». Y ha reconocido que «me presento como estudiante, porque sé que llego a una Iglesia, que cuenta con tantas Iglesias particulares, que luce la fe de los mártires de los primeros siglos, de los grandes pastores, de hombres y mujeres que reformaron nuestra fe y nuestro entendimiento del Señor», ha enumerado.

Como detalle personal, ha confesado que estaba ofreciendo esta Eucaristía tan señalada en su carrera por los profesores y superiores españoles que le formaron. También por su predecesor, el cardenal Luigi D’Adallio, nuncio en España entre 1967 y 1980. Fue él quien le propuso para la diplomacia eclesiástica y fue «un gran nuncio en tiempos no fáciles».

«España eligió bien» a la Inmaculada

Cumplidos los requisitos esperados al ser su primera celebración en su nuevo destino, Pioppo ha centrado el resto de su homilía en la figura de María. «España, nuestra noble nación, eligió bien cuando eligió a la Inmaculada como su patrona, porque Ella está presente anunciando, llevando a Cristo, nuestro único Salvador».

Tomando a la Virgen como ejemplo de «madre y amiga», ha invitado a los presentes a «reavivar nuestra fe y nuestro amor». Y ha exhortado: «No dejemos, por favor, que las angustias del mundo y las visiones parciales nos tapen los ojos ante este milagro que está a nuestro alcance».