La CEE niega que en Asturias se pactara con el Gobierno impartir Religión sin alternativa

La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española se ha pronunciado este viernes sobre una sentencia del Tribunal Supremoen la que se desestima un recurso contencioso-administrativo interpuesto por el Arzobispado de Oviedo. En su comunicado, la CEE desmienta que esta Iglesia local haya llegado a un acuerdo con el Ministerio de Educación para que no exista una asignatura alternativa a Religión en Bachillerato. Según la nota que han lanzado los obispos, esta idea «no se ajusta a la realidad».

Ha generado «confusión»

El origen de la polémica radica en un decreto que publicó el Principado de Asturias regulando cómo se imparte la asignatura de Religión en Bachillerato. El texto habla de un «entendimiento negociado durante la negociación de los currículos» con la Conferencia Episcopal Española. Considerando que la información era engañosa, el Arzobispado de Oviedo recurrió el decreto. Además, según la CEE, la afirmación es falsa y ha generado «confusión».

En su nota, la Iglesia insiste en que nunca pactó la ausencia de una asignatura «espejo» en Bachillerato durante la tramitación de la LOMLOE. Subraya que esta etapa funciona con un marco distinto porque no es obligatoria y que esa diferencia ya se recoge en los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede de 1979. Aun así, lamenta que la sentencia pueda dar pie a interpretar que hubo un acuerdo específico con el Gobierno actual.

Estudiará opciones legales

La CEE considera especialmente grave que una afirmación que califica de infundada pueda quedar recogida como cierta en un documento judicial. Por eso, anuncia que estudiará opciones para evitar que la referencia al supuesto «entendimiento negociado» se consolide como un hecho.

La nota recuerda que en todas las conversaciones mantenidas con el Ministerio la Iglesia reclamó el cumplimiento del Acuerdo de 1979, que exige que la asignatura de Religión se imparta «en condiciones equiparables» al resto de materias fundamentales. Eso implica, según la Comisión Episcopal, una carga lectiva adecuada y un tratamiento académico digno.