El recorte de la ayuda humanitaria conduce a la hiperpriorización: «Metemos dos niños en la misma incubadora»

«En el año 2024 se ha producido el retroceso más grande en la historia de la financiación de la ayuda humanitaria», ha lamentado este miércoles Francisco Rey, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), durante la presentación, junto a Médicos Sin Fronteras, del informe La acción humanitaria en 2024-2025: un sistema en crisis, entre recortes, búsqueda de legitimidad y necesidad de reformas urgentes.

«Hablamos de 5.000 millones de dólares menos, lo que supone un retroceso del 10 % respecto al año 2023». Y los datos previstos para el 2025 —datos aún no cerrados— «son descorazonadores». Según Rey, se espera que la caída de este año sea del 30 %.

Desmantelamiento de la ayuda de EE. UU.

Los datos se han disparado a nivel global por el «desmantelamiento por sorpresa del sistema de ayuda humanitaria de Estados Unidos», ha aseverado Raquel Ayora, directora general de Médicos Sin Frontera. Aunque no solo: países como Alemania (46 %) y Canadá (53 %) han reducido sus aportaciones a alrededor de la mitad desde 2022.

En el caso de España, en 2024 se produjo un aumento del 11,87 % de la Ayuda Oficial al Desarrollo, hasta alcanzar los 4.021,54 millones de euros, pero se ha producido un descenso en los fondos destinados a la acción humanitaria en un 18,5 %. «Es algo que achacamos al fin del efecto Ucrania, que se ha visto sustituido solo parcialmente por el efecto Gaza, pero que creemos que se va a revertir», ha vaticinado Rey.

Hiperpriorización del trabajo humanitario

Entre los efectos que ha provocado el recorte de la financiación, el codirector de IECAH ha hablado de la necesidad de hiperpriorización en el trabajo humanitario y el aumento de la mortalidad infantil en distintos escenarios. Como los recursos son limitados, «siempre se ha tenido que establecer una prioridad entre las víctimas, pero ahora esto se ha exacerbado», ha asegurado Francisco Rey. Sus palabras han sido avaladas por el testimonio de Ruth Conde, responsable médica de MSF en Gaza.

Esta enfermera pediátrica aterrizó el pasado viernes en España procedente de la Franja. Allí se ha desempeñado en el único hospital maternal que queda en la zona norte. «Faltan las cosas más básicas, como la pomada para el culito de los bebés, que está incluida dentro de la lista de productos prohibidos por Israel», ha asegurado.

Sobre la hiperpriorización, Conde ha explicado que es algo a lo que «me tengo que enfrentar todos los días». Para hacerle frente, tratan de explotar los recursos al máximo. «Por ejemplo, metemos a dos niños en la misma incubadora». Pero ha aclarado que esta práctica «no es gestión, es supervivencia». Y ante las muertes que se producen por la falta de recursos, ha reiterado: «Son muertes que se podrían haber evitado».

🔴 Hoy presentamos con @IECAH el informe ‘La acción humanitaria en 2024–2025: un sistema en crisis’.
El mensaje es muy preocupante: la ayuda humanitaria sufre la mayor caída de financiación jamás registrada, justo cuando más se necesita. pic.twitter.com/ReB74lYdJN

— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) December 3, 2025