León XIV pide «recuperar la unidad que existió en los primeros siglos»
La «recuperar la unidad» que existió «no implica absorción ni dominio», ha dicho el Papa al visitar al patriarca armenio Sahak II
Desde la fe compartida en el Concilio de Nicea, «debemos inspirarnos para recuperar la unidad que existió en los primeros siglos entre la Iglesia de Roma y las antiguas Iglesias orientales». Ha sido el mensaje que ha lanzado el Papa León XIV durante su visita al patriarca armenio Sahak II en la catedral apostólica armenia de Estambul.
Debemos inspirarnos también, ha instado León XIV, «en la experiencia de la Iglesia naciente para restaurar la plena comunión», para recuperar la unidad que existió. Pero esta, ha querido dejar claro el Pontífice, «no implica absorción ni dominio, sino un intercambio de los dones que nuestras Iglesias han recibido del Espíritu Santo para gloria de Dios Padre y la edificación del cuerpo de Cristo».
Con este propósito, el Santo Padre ha expresado su deseo de que la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales «reanude pronto su fructífera labor, buscando un modelo de plena comunión, “por supuesto juntos”, como anhelaba el Papa Juan Pablo II en su encíclica Ut unum sint».
Los cristianos armenios han defendido su fe durante siglos en circunstancias muy complejas. Hoy el #Papa les visita para agradecer las estrechas relaciones que mantienen con la Iglesia Católica.
— Eva Fernández (@evaenlaradio) November 30, 2025
La jornada del #Papa comienza en la Catedral Armenia de #Estambul #ElPapaEnTurquia pic.twitter.com/ytT4KBMQE4
Nube de testigos
No obstante, este camino de unidad no es nuevo. «Nos precede y nos rodea una verdadera nube de testigos», ha reconocido el Papa. Concretamente, entre los santos de la tradición armenia, León XIV ha recordado al gran catholicós y poeta del siglo XII, Nerses IV Shnorhali, de cuyo fallecimiento se conmemoró recientemente el 850 aniversario. «Trabajó incansablemente por la reconciliación de las Iglesias, para hacer realidad la oración de Cristo: “Que todos sean uno”». Y ha añadido: «Que el ejemplo de san Nerses nos inspire y su oración nos sostenga en el camino hacia la plena comunión».
Asimismo, además de «agradecer a Dios el valiente testimonio cristiano del pueblo armenio a lo largo de los siglos, a menudo en circunstancias trágicas», ha querido recordar al catholicós Khoren I, que «fue el primer primado de una Iglesia ortodoxa oriental en visitar al obispo de Roma e intercambiar con él el beso de la paz». Un gesto que tuvo lugar en mayo de 1967, poco después del Concilio Vaticano II.

Hermanos en Cristo
Por último, el Santo Padre se ha retrotraído a mayo de 1970, cuando el catholicós Vasken I firmó con el Papa Pablo VI la primera declaración conjunta entre un Papa y un patriarca ortodoxo oriental, «invitando a los fieles a redescubrirse como hermanos y hermanas en Cristo con miras a la unidad. Desde entonces, por gracia de Dios, el “diálogo de caridad” entre nuestras Iglesias ha florecido».
Y más recientemente, se ha acordado de «cómo los difuntos patriarcas Shenork I y Mesrob II, de feliz memoria, recibieron a mis predecesores». Y ha añadido: «Al presentarle mi saludo, deseo también extender un saludo fraternal a su santidad Karekin II, patriarca supremo y catholicós de todos los armenios, quien recientemente me honró con una visita, así como a los obispos, al clero y a toda la comunidad apostólica armenia de Estambul y Türkiye».
